Decíamos ayer, que un preludio usé personajes publicos.
Olvidémonos ahora del preludio, y hablemos de como estructuré la sesión propiamente dicha.
2.- ¿Que pasa en los despachos?
Una vez jugado el preludio, jugamos la misión.
En un momento crítico de la misión, los agentes de la FMI estaban ya frente al objetivo, un Templario con un vial que contenía un agente químico. El Templario iba a liberar el virus, y un agente optó por lanzarle un cuchillo apuntado a la mano a ver si podía desarmarle. Lanzamos la debida iniciativa al iniciarse el combate, resultando que el templario la ganaba. Simplemente apretó un botón, y aunque no pareció pasar nada, el arma química se liberó en el edificio a iniciativa 7 mientras que a 5 el agente lanzó un cuchillo apuntado a su mano atravesándosela y haciendo que el vial (ya abierto) cayse al suelo.
En este punto, volvimos a los personajes públicos, gente de despacho. Coitus interruptus.
Esto era una sesión preparada previamente, con lo que yo solo tenía que esperar al momento dramático para volver con los personajes públicos, influido solamente por el paso de las horas en la trama para no quedarme corto ni largo.
Si vuelvo demasiado pronto a los despachos, las decisiones que tomen podrían crear paradojas sobre lo ya jugado con los agentes ("cancelamos la misión" "pero si cancelais a las 10, los agentes hasta las 12 han seguido de misión ¿por que nadie les ha avisado?", "enviamos el FBI a rodear la embajada", "pero si dais la orden a las 10, y la central está a 30 min, ¿por que no estaba rodeada a las 12?"), si tardo mucho, las decisiones que se tomasen podrían no tener relevancia en la mesa al no afecar a los agentes. Jugando con la improvisación, y la perspectiva de una partida preparada, se puede acertar en un buen punto para regresar a los despachos.
A lo que quiero ir, es a que un formato de narración es intercalar la acción de los agentes, con las de los despachos. No es necesario mear tan alto como al Presidente, el asunto es usar los despachos de los superiores de los PJs, para mostrar que mientros ellos hacen su misión, otra gente está pendiente de informaciones, etc. Esto puede dar a los jugadores mayor visión de contexto, ya que sus PJs podrían tener una misión con los datos que necesitan saber, y en los despachos moverse otras informaciones que complementen esto, o les expliquen cosas ("así que por eso habia un francotirador en un matadero corriente, vale, nuestros PJs no lo saben, pero es que se ha puesto desde los despachos, vale, el mundo parece tener sentido")
Pueden usarse los propios despachos de los superiores de los agentes, o pueden incluso ser los despachos enemigos, o los despachos de una agencia de inteligencia que no es hostil per se, pero puede interferir con los PJs.
El asunto es darle al jugador perspectiva mas completa de lo que sucede, teniendo su PJ, y viendo la vida de los despachos que él no vé. La clave es alternar, que haya despachos, luego misión, luego despachos otra vez. La clave yo creo que es el haber visto en los despachos como ha nacido la misión que te ha llevado a sudar sangre, y en algún momento regresar a ellos para tener sensación de estar en dos sitios al mismo tiempo. No mas de un par de secuencias de despachos, tampoco.
No soy mentiroso, soy patriota |
Con estos PJs se ve que antes incluso de llamar al presidente (teniendo en cuenta diferencias horarias costa este, oeste, y Dubai) la FMI ya estaba lista, despega de Langley y llega a LA con todas estas decisiones ya poniéndose en practica. Jugamos la misión, y en ese momento clave, en el interior de la embajada Alemana, mientras las agencias tenían diferencias de opinión sobre como abordar el problema, volvimos a los despachos. En el Air Force One, Obama volviendo de Dubai donde se había saltado la cena de despedida, discutiendo como las agencias tenían diferentes posturas, y el Director de la CIA intantando ganar tiempo (contra los criticos en Empatía de Obama).
Completamos la misión con los PJs, y cerramos la sesión nuevamente con los despachos, con Petraeus exlicando a Obama que unos agentes rebeldes de la CIA habían actuado libremente para solucionarlo, y que habría que ponerles en cuarentena pero castigarles como tal. Esto es, no podía reconocer la existencia de la FMI, ni decir que habian sido ellos, pues no lo autorizaba el presidente siendo territorio extrangero. Esto me gustó bastante, por que jugaba con el "se supone que no hacemos operaciones en el extrangero, si no la apruebas. No has aprobado, luego nosotros acatamos, han sido agentes rebeldes... pero tu te imaginas que algo hemos hecho y de esto no hablamos... pero lo que no te puedes imaginar es que exista la FMI". Los agentes de la FMI quedaron como rebeldes, pero en su auténtica identidad de agentes de la FMI, su objetivo tuvo un aceptable grado de éxito.
Además en esta parte, llegaron algunas cosas graciosas, fruto de los agentes de campo, como un hacker pinchando la linea del LAPD avisando de un atentado terrorista en una central electrica para desviar coches patrulla de la persecución del coche de los agentes (con máscaras, el embajador alemán y sus guardaespaldas), con lo que llega al presidente el aviso de un atentado terrorista paralelo, pero que satelite espia mediante, se desmonta al verse la central en perfectas condiciones.
Mañana hablaremos de otro (medio) formato, que también apliqué a esta trama.
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