El Conde Drácula me había indicado que fuera directamente al Hotel Golden Krone, que he descubierto, para mi gran placer, que está meticulosamente diseñado a la antigua.
Estaba claro que me esperaban, pues en cuanto me acerqué a la puerta me encontré con una anciana de rostro jovial con el usual vestido de campesina (ropa interior blanca con un largo lazo doble, por delante y por detrás, y coloreado con piezas tan ajustadas que casi desafiaban la modestia). Cuando me acerqué aún más, se inclinó ante mí y dijo: « ¿El Herr inglés?». «Sí» repliqué, «Jonathan Harker». Ella sonrió y le dio algún tipo de mensaje a un anciano con una camisa de mangas blancas, que la había seguido hasta la puerta. Él marchó, pero volvió inmediatamente con una carta.
«Mi amigo…Bienvenido a los Cárpatos. Le espero ansiosamente. Duerma bien esta noche. A las tres del día de mañana una diligencia saldrá a Bucovina; un asiento ya está reservado para usted. En el Desfiladero del Borgo mi carruaje estará esperándole y le traerá a mí. Confío en que su viaje desde Londres haya sido feliz y que disfrute de su tiempo en mi hermosa tierra.
Su amigo,
DRACULA.»
Aunque un hotel con este nombre no existía cuando la novela fue escrita, la popularidad de esta llevó a construir uno.
No hay nada que ver en Bistrita relacionado con Drácula aparte del Hotel Golden Krone, y es una conexión falsa con Drácula. Stoker hace que Harker se aloje en el Golden Krone en la novela, pero el hotel es completamente ficticio. En la década de 1970, un erudito visitó Bistrita en busca de una fuente histórica para el hotel. Un rumano emprendedor decidió entonces construir el Golden Krone para atender al sector turístico. El hotel es muy moderno y no tiene temática de drácula, salvo por un comedor llamado Salón Jonathan Harker. En esta sala, las paredes están llenas de diez imágenes sencillas, como lobos, y cada imagen tiene una cita de Drácula.
Las principales ciudades directamente unidas por ferrocarril son la capital nacional Bucarest, que mantiene un servicio de tren nocturno, y la vecina Cluj-Napoca, que cuenta con varios servicios de tren.
Bistrița también sirve de punto de tránsito al servicio de transportes nacionales C&I, que la une a las ciudades de Suceava, Satu Mare, Cluj-Napoca, Sibiu, Sighișoara, Târgu Mureș y Brașov.
Hasta 1920 Bistrita pertenecía al Reino de Hungría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario