jueves, 28 de junio de 2012

Universidad hackea drone


Los drones de Estados Unidos, a pesar de estar desplegados por medio mundo, han sacado los colores del Departamento de Defensa más de una vez por la vulnerabilidad de sus sistemas ya sean las consolas de control o el cifrado de las comunicaciones entre el centro de control y los aviones.

Precisamente, el cifrado de las comunicaciones ha sido uno de los temas más controvertidos porque la insurgencia en Irak había sido capaz de interceptar las señales de vídeo que éstos aviones enviaban a las tropas (adelantándose a sus movimientos) y, el pasado mes de diciembre, Irán presentó a medio mundo las imágenes de un RQ-170, un drone que habían logrado capturar al piratear la señal GPS de guiado. Precisamente, para demostrarle al Gobierno de Estados Unidos la facilidad con la que podrían piratearse estas señales, un equipo de la universidad de Texas logró hackear uno de estos drones usando equipos y componentes de mercado.

Estas pruebas se realizaron en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos con la idea de demostrar que el esquema actual de comunicaciones que sirven para guiar y controlar a estos aviones es vulnerable y, por tanto, piratear uno de estos aviones es algo que podría estar al alcance de mucha más gente de lo que, quizás, podrían imaginar.

Partiendo de esta idea, el equipo del Laboratorio de Radionavegación de la Universidad de Texas en Austin, bajo la batuta del Profesor Todd Humphreys, fueron capaces de interceptar al drone y alterar la señal GPS de guiado para modificar su trayectoria de vuelo y hacer que los operadores del avión perdiesen el control de éste. Lo más sorprendente de este hecho es que no necesitaron un equipamiento altamente sofisticado sino que emplearon un material que les había costado solamente 1.000 dólares.

Teniendo en cuenta que Estados Unidos no solamente tiene desplegados sus aviones no tripulados en zona de conflicto sino que también tiene planes de hacerlos volar dentro del territorio (como apoyo a sus agencias y fuerzas de seguridad), el hecho de que puedan piratearse lo convierten en una peligrosa arma y un problema para la seguridad del país y sus ciudadanos (aunque el gobierno pretendiese usarlos, precisamente, con la idea de garantizar la seguridad de éstos).

Fuente: Alt1040


1 comentario:

Alex Werden dijo...

Al parecer, se justifica que las instrucciones no van cifradas ni encriptadas por no retrasar la respuesta a las órdenes tras su recepción, y es la excusa que se maneja para que ocurra algo así.

La industria militar norteamericana es especial... es tan avanzada por continua competencia comercial y se invierte tanto en equipamiento porque es comprar en el país y mantener puestos de trabajo, pero es que consultores y corporativos militares pasan a la política y viceversa en una endogamia que da resultados como éste.

Las contratas militares se rifan y les hacen destrozarse y van miles de millones en ello, pero cuando ya ha colado, te toca mantener al cliente. Por ejemplo, el primer Armalite AR-15, (conocido como M-16) tenía defectos considerables en su uso en Vietnam. Nunca se solucionó su sensibilidad a ensuciarse (que hizo que se paseara con un condón en la punta) y tuvo que retocarse su problema respecto a que si llenabas su cargador a tope tendía a encasquillarse por la tensión del muelle, pero el colmo era su fragilidad con componentes en plástico con la excusa de aligerar peso. Eso llevó a que varias versiones sucesivas tuvieran que hacerse y encargarse renovando las anteriores, y un fenómeno tan peculiar como que los cuerpos profesionales (unidades especiales) que pasaron por el conflicto usaban la Thompson de la II G.M porque era un arma mucho más fiable.

¿Por qué se tolera esto? Porque hay políticos con amigos y amigos políticos metidos en esta industria. Con los drones es sencillo: pensaban vender luego un modelo nuevo más seguro o cobrar la actualización de los ya vendidos, pero no contaban que países con terribles fanáticos del Corán no son muladares e Iran tiene un modelo propio de MSX en los 80 previo a la revolución cultural (así lo llamaron). No son unos catetos.

Cuando ves estas cosas recuerdas a Mao diciendo que son tigres de papel... ains.