martes, 8 de abril de 2025

La ley gitana

El parentesco gitano está impregnado de seis elementos absolutamente fundamentales: una fortísima tendencia, no invariante, a la patrilocalidad (…), una fuerte ideología de propiedad de los hombres sobre los hijos de las mujeres y sobre ellas, una androcracia consistente, una priorización de las relaciones entre hombres en la construcción de la vida social, la autoridad última paterna y, por fin, una ideología machista verdaderamente traumática. 

La red de grupos de parentesco se articula en linajes patrilineales que, a la vez, fija como regla de residencia la patrilocalidad. Este linaje patrilineal se conforma a partir de un grupo de personas descendientes de un antepasado común y al cual todos están relacionados en la medida en que se den conexiones por vía masculina. Es decir que la adscripción a un grupo de parentesco es patrilineal, de manera que los hijos pasan a formar parte del linaje del padre. 
 
Linajes y territorio 
 
Los rom tienen pautas tradicionales para conformar las kumpania (grupos de tamaño variable que son unidades de coresidencia o cocirculación). Cada linaje utiliza un determinado territorio y demarca un territorio económico exclusivo. Los linajes gitanos son independientes entre sí, son autónomos y el sistema se fundamenta, precisamente, en la oposición e independencia de los linajes, sin que exista ningún principio estructural que relacione o jerarquice estos grupos entre sí formando una unidad políticamente superior. 
 
Estatuto sexual y grupos de edad 
 
A cada grupo le corresponden unos derechos y obligaciones que van ligados al principio de autoridad. La autoridad va, en principio, del más viejo al más joven y del hombre a la mujer, se liga a la experiencia y a la vejez. Idea que se basa en la creencia que la sabiduría es una consecuencia de la experiencia. La autoridad que actúa a todos los niveles es la de los hombres ancianos. Son ellos los que en conjunto toman las decisiones más importantes para el linaje. Se trata de una cultura sin estratos sociales, pero con una jerarquía interna en cada grupo familiar, homóloga para todos los grupos gitanos, en la cual prima la edad sobre todas las demás cualidades, al menos como primer estatuto, lo que significa que la experiencia se entiende por sobre la especialización, la capacidad y el conocimiento. Una cultura con un derecho propio basado en la responsabilidad del grupo parental, la ausencia de identidad jurídica individual en los asuntos básicos y culpabilidad objetiva, culpabilidad atribuida a quien daña, no a su voluntad de hacerlo, derecho sobre todo de ayuda mutua y equilibrio entre unidades en el interior de la etnia, de desapego en su exterior. El hombre, cuando llega a la madurez, pasa a desempeñar las funciones de autoridad que se le reservan dentro de sus relaciones parentales, y gozará de una posición de autoridad que se extenderá sobre sus hijos y nietos, pero si es el primogénito o se ha ganado un prestigio como hombre de respeto, su autoridad puede sobrepasar el grupo familiar, de manera que otras familias gitanas pueden pedirle consejo, pudiendo incluso actuar como mediador en casos de conflicto. En algunas ocasiones, estos hombres de respeto tienen un ámbito de actuación que comprende todo un barrio.
 
Organización política 
 
La organización política de los gitanos se ha mantenido acéfala, sin alcanzar ningún nivel de centralidad en ningún país del mundo (...), se estructuraban más bien a partir de grupos de parientes, más o menos dispersos (...) en los que la preponderancia de los varones y de las relaciones entre varones configuraban una articulación de la autoridad en torno a los hombres maduros y ancianos competentes, pensada en términos de lealtad a los vínculos de filiación (...) así, pues, pueden ser verdaderos ‘tíos’, ancianos con autoridad, o pueden tener un poder de más dudosa procedencia (...). El papel de la autoridad que juega un ‘tío’, se circunscribe al ámbito de su propio grupo doméstico, y más allá del ‘tío’ actúa en conjunto con otros ‘tíos’ (...) si desea decidir esos niveles más amplios, tiene que contar con otros ‘tíos’. Más allá de esos límites, los gitanos no reconocen autoridad alguna. 
 

La Kriss Romani o Romaniya 
 
Definición y cargos de la autoridad pública 
 
El anciano es, por excelencia, el portador del equilibrio y la experiencia. Su autoridad es en razón de su conocimiento de la tradición o zakono, prestigio, sabiduría, inteligencia, intachable conducta moral y espíritu de justicia. 
Su función como Sero Romengue (jefe o cabeza de familia) es mediar disputas menores sobre la base del consenso, con el objetivo último de reponer rápidamente la armonía del grupo. Su acción se circunscribe a todos los niveles de su grupo de parentesco estableciendo claramente los límites geográficos al entorno de las residencias de las familias que acuden en demanda de justicia. 
 
La kumpania (campamento) es el lugar por excelencia donde los rom autorregulan sus conflictos y procuran definir sus propias formas de control social. Más allá de esto, el patriarca del grupo de parentesco (o Sere Romengue) actúa solo en conjunto con otros “hombres sabios encargados de la verdad”. Por sobre esos límites, los romá no reconocen autoridad alguna. 
 
Los Sere Romengue seleccionan, de entre los más respetados ancianos de los grupos implicados en una disputa, a los Krisnitorya (o jueces de la Kriss o “ley gitana”). El Krisnitori (juez de conflictos internos) es quien preside el consejo de ancianos y toma decisiones autónomamente. Es en última instancia el gran responsable de su comunidad. 
 
La versión femenina del patriarca correspondería a la Phuri Dai: mujer de edad, poseedora de un poder “oficioso y oculto”. Ejerce su influencia especialmente sobre las mujeres y los niños, pero el consejo de ancianos y el Krisnitori (juez) respetan su opinión. 
 
Las mujeres juegan un papel indirecto en el mantenimiento de las normas legales, teniendo el poder de sancionar, pero dejando en claro que estas no están directamente implicadas en los procesos legales. Esto a raíz del periódico estado de marimé por el cual “entran y salen” las mujeres, a saber, su periodo menstrual y el parto, otorgándoles cierto respeto en relación a su capacidad de controlar la pureza. Su capacidad de contaminar, de dejar en estado de marimé a su esposo u a otro hombre, sin duda alguna le brinda un poder especial a la mujer. 
 
Definición y tipificación de delitos contra los miembros del grupo 
 
Es posible identificar tres grandes tipos de delitos: 
 
• Los que afectan al infractor, a la persona ofendida y a todo su linaje: actos de agresión física, juramento en vano y homicidio. El juramento en vano es un delito que se realiza siempre en nombre de los propios muertos o para ofender a los ajenos. Por su parte, la agresión física es una falta de tipo grave pero solucionable. No así el homicidio, siendo su solución la expulsión o el abandono de la kumpania (campamento) por parte del homicida y de toda su familia. 
 
• Los que implican al infractor pero no a su familia: los delitos de carácter sexual, particularmente, adulterio, estupro y abandono del cónyuge. 
 
• Y los delitos individuales, que son faltas que comprometen sólo a los implicados: el hurto, la estafa y el fraude. Por lo general tienen un carácter económico. La gravedad varía en relación con la pertenencia del individuo de una u otra comunidad. Dentro de estas faltas esta la invasión territorial o competencia económica entre familias. 
 
Procedimiento de resolución de conflictos internos. 
 
Instancia informal: Divano 
 
Cuando un conflicto emerge entre diferentes vitsi (linajes) o kumpeniyi (campamentos), se convoca a un Divano: procedimiento informal de resolución de conflictos entre distintos clanes que no requiere de la conformación de una Kriss y que consiste básicamente en aconsejar al infractor que abandone la conducta indebida por medio de una serie de discursos, historias y vivencias personales. Ahora, si la controversia no es resuelta por esta instancia o el problema es más serio, como en actos de violencia física, robo o adulterio, se hace necesario convocar a la instancia formal: la Kriss. 
 
Instancia formal: Kriss Romani o Romaniya 
 
El sistema de aplicación del derecho entre los rom se denomina Kriss, expresión que designa tanto el derecho en general como la asamblea o consejo de ancianos encargados de aplicarlo. Dado que la definición del concepto de derecho ha conducido a un agotador debate político y a un caos terminológico, para los efectos del presente trabajo utilizaremos un concepto operativo de derecho que lo define como “conjunto de procesos regularizados y de principios normativos considerados justiciables en determinado grupo, que contribuyen para la creación y prevención de disputas y para la resolución de estas a través de un discurso argumentativo, de variable amplitud apoyado o no por la fuerza organizada”. 
 
El principio central de la Romaniya es la “culpabilidad objetiva” que juzga según el efecto de la conducta, más que la intención del sujeto agente. Tanto la gravedad como la repercusión del acto delictivo están directamente relacionados, ya que mientras más grave es el hecho, mayor es la implicación de miembros del grupo parental y mayor su carácter de ofensa. Cuando la infracción trasciende y se convierte en delito, la responsabilidad recae en toda la familia del implicado. Se asegura así que, en los casos graves, la responsabilidad no sea eludida, facilitando de este modo la resolución del conflicto y disminuyendo la impunidad. Solo en los casos de menor importancia se consideran las circunstancias, la reiteración y el prestigio del agente. 
 
Los criterios que prevalecen en la “ley gitana” son a) un ordenamiento de carácter moral predeterminado por la tradición y generado en función de la correlación armónica de los indivíduos, b) la inclinación de este ordenamiento hacia la reparación del perjuicio: moral o materialmente, sin un carácter vengativo y punitivo, y c) la desvinculación total entre lo justo y lo legal. 
 
En términos generales, la resolución de conflictos internos sigue un conducto regular: cuando la parte violada eleva activamente el desacuerdo inicial del nivel bipartito al área pública, con la expresa intención de hacer algo respecto al reclamo, se está frente a la disputa o “conflicto que surge de un desacuerdo entre personas en el que se reclama que los derechos supuestos de una han sido violados o transgredidos por otra”. Si la disputa es grave, se aconseja a la parte agraviada convocar a una Kriss. 
 
La Kriss se lleva a cabo en una kumpania neutral. Está compuesta por miembros de toda la comunidad, pero para participar directamente en ella se debe poseer un reconocido estatus, que emana de cierto mínimo de edad (experiencia), el género (la participación de las mujeres es mínima, y se limita a testigo o parte involucrada) y el matrimonio (símbolo de responsabilidad y compromiso). 
Una vez iniciado el debate, cada uno de los implicados expone en forma personal el conflicto. 
La Kriss puede asegurar la honestidad de los involucrados mediante la invocación del poder mágico de mule (espíritus de los muertos que pueden tomar represalias contra los vivos) o mediante juramento. 
A su vez, los miembros del consejo expresan algunas opiniones. El Krisnitori tiene como misión principal lograr el acuerdo entre las partes y es que la Romaniya (“ley gitana”) es de carácter conciliador y de función eminentemente cohesionadora. Se trata de un pensamiento normativo basado en principios como el honor, la palabra, la vergüenza y la convivencia pacífica. Espera ser la consecuencia de la expresión general de la comunidad. 
La Kriss persigue que el acusado acepte su error y lo corrija por su propia voluntad o, en su defecto, asuma el castigo consciente de que lo merece. El Krisnitori expresa su resolución definitiva y obligatoria públicamente. La Romaniya es categórica e irrefutable y de un rigorismo que incide fundamentalmente en la unidad de los romá, llegándose a decir que su cumplimiento es lo que identifica a un verdadero rom. 
Sin perder su esencia o desvirtuarse, la Kriss Romaní ha sido muy flexible a través de los tiempos. En ella se sintetizan de manera afortunada la tradición y el cambio. Si bien es imposible pensar en una norma inmutable, más aún para un pueblo nómada como el rom. La Kriss Romaní ciertamente comporta una lógica específica, sin que ello impida su flexibilización. 
 
Sanciones a la conducta delictiva 
 
Si el sujeto es hallado culpable, las sanciones van desde a) la simbólica, que consiste en reembolsar todos los gastos de la corte (comida, bebida, etc.), b) el pago de una multa denominada glaba, que recae sobre el linaje del culpable, c) los cada vez más escasos castigos corporales, d) hasta la sanción máxima llamada rigate, que implica el destierro permanente de la comunidad y que se lleva a cabo mediante el acto de declarar al ofensor marimé (impuro o contaminado). 
 
La Romaniya o Kriss Romaní contiene aspectos sagrados que conducen a los romá a llevar sus vidas de manera apropiada mediante el alcance de un estado de pureza (prevención de la contaminación). 
De hecho, su gran propósito es alcanzar un estado de balance o kintala, que complazca a los espíritus de los ancestros o mule. De ahí se entiende que el principal mecanismo de control social es el marimé, estigma de impureza que recae sobre quien ha infringido una norma social. Es un valor que define la forma y los límites de su universo natural y espiritual, sus funciones sociales, muchos de sus ritos y de sus interacciones con los gadjé o persona que no pertenecen al pubelo rom. 
 
El valor del marimé esta presente en casi todos los aspectos de la vida gitana. Le otorga significado tanto a los ritos de incorporación, transición y de separación social. Por su función en el mantenimiento del límite, el marimé proporciona una fuerte guía tanto para la inclusión o la exclusión social. En los términos del marimé todo se clasifica como vujo (puro) o marimé (impuro). 
 
Esta oposición vujo-marimé se expresa de varias formas: 
- Rom / Gadjé.
- Cuerpo interior / Cuerpo exterior
- Territorio interno / Territorio externo
- Cuerpo superior / Cuerpo inferior 
 
El cuerpo, por ejemplo, constituye el mapa más inmediato de la distinción vujo / marimé. El cuerpo superior es vujo, el cuerpo inferior, y muy especialmente los genitales, son marimé. El inculpado de marimé pasa a ser una especie de leproso social, ya que no puede tener ningún contacto con los rom, ni siquiera con su propia familia, y es condenado a vivir con los gadjé (personas no rom). El estigma de marimé permanente es muy poco frecuente. Se observa casi exclusivamente en los casos de asesinato, donde el inculpado es desprovisto de todos sus derechos e incluso deja de ser considerado en su pertenencia étnica. 
El marimé temporal, por ejemplo, es impuesto por casos de violencia, de robo entre los propios romá, por una extrema familiaridad con los gadjé, o por la demora en el pago de una deuda. En estos casos, la Kriss impone una forma de servicio comunitario, que consiste en que el rom marimé trabaje por un tiempo indefinido sin salario, con el fin de compensar a la sociedad rom por el daño causado. 
 
La sentencia de marimé puede ser removida mediante el perdón, el transcurso del tiempo o mediante una nueva Kriss. La readmisión después de una sentencia de marimé es causa de celebración mediante un banquete de rehabilitación o apashibo. 
 
Conclusión 
 
La Kriss Romaní o Romaniya es el sistema jurídico transnacional del pueblo rom. Constituye efectivamente un sistema de normas, valores o principios normativos, autoridades, instituciones y procedimientos que sirven para regular la vida social, resolver conflictos y organizar el funcionamiento interno. Es un sistema de normas “garantizadas”, esto es, de normas eficaces o vigentes y legítimas o que cuentan con la aceptación del sistema como necesario. Así, la Romaniya contiene normas generales de comportamiento público: el equilibrio comunal o estado de Kintala, mantiene el orden interno, el estado de pureza o vujo. 
 
Define los derechos y obligaciones de los miembros según su edad, género y estado civil. 
Reglamenta el acceso y distribución de los recursos a través de la delimitación de los espacios o unidades económicas (especie de derechos “territoriales” adquiridos para ejercer ciertos oficios) donde otros romá no pueden competir por los acuerdos de vortechía (trabajo asociado). 
Reglamenta sobre la transmisión e intercambio de bienes y servicios: por medio de los rituales de redistribución como los apashibo. 
Define y tipifica los delitos, principalmente en tres tipos de delitos intra-grupal. 
Sanciona la conducta delictiva de los individuos: desde el mero llamado de atención a la sanción material, simbólica o social como el rigate (a causa de la estigmatización del estado de marimé). 
Maneja, controla y soluciona los conflictos y disputas: desde la instancia informal, o Divano, a la formal o Kriss Romaní. Y define los cargos y las funciones de la autoridad pública, a saber, los patriarcas de los grupos de parentesco o Sere Romengue y de entre los mismos, los Krisnitory (jueces). 
 
La Kriss Romaní es al pueblo rom lo que el territorio significa para los pueblos indígenas. En otras palabras, la Kriss Romaní es un espacio privilegiado para la transmisión y recreación de la cultura del pueblo rom. Es el pilar central de su supervivencia cultural, por lo que se entiende sea un elemento central de sus reivindicaciones y demandas frente a los Estados de los que forman parte importante.
 
 
 

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