viernes, 2 de agosto de 2013

PRISM en el Congreso


Se espia dentro y fuera

Ante la creciente presión del Congreso de Estados Unidos tras las revelaciones de Edward Snowden, la Dirección de Inteligencia Nacional (ODNI) desclasificó el miércoles el documento que exige al operador Verizon entregar a la NSA la totalidad de los metadatos telefónicos de sus clientes.
El documento de 17 páginas, consultado por la AFP, fue emitido por el Tribunal de vigilancia de inteligencia extranjera (FISC). Emitida el 25 de abril de 2013, la orden obliga a la empresa telefónica Verizon a entregar cada día desde esa fecha el conjunto de metadatos (número llamado, duración de las llamadas).
La decisión de la FISC, establece que "el guardián de los datos entregará a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) (...) con una base diaria durante la duración de esta orden, una copia electrónica de todos los detalles de llamadas o metadatos telefónicos".
La orden concierne tanto a las comunicaciones "entre Estados Unidos y el extranjero" como "en el interior de Estados Unidos, y comprende las llamadas telefónicas locales", precisa la FISC.
El programa de recopilación de metadatos telefónicos fue creado por la ley Patriota (Patriot Act) de 2001 en el marco de la lucha antiterrorista, y estará vigente si no fuese renovado hasta 2015.

El senador demócrata Al Franken cuestionó la decisión de hacer pública la difusión el mismo día de la audiencia, al considerar que la decisión debió ser tomada antes.

Por contra, la semana pasada, tras un acalorado debate en la Cámara de Representantes, fue rechazada sólo por un muy estrecho margen -217 votos a favor frente a 205 en contra- una enmienda al presupuesto de Defensa presentada por el republicano Justin Amash, con apoyo del legislador demócrata John Conyers, que pretendía que la NSA sólo pudiera recolectar datos de individuos que ya son objeto de una investigación y no de forma generalizada.

Las comparecencias

Altos funcionarios de las agencias de inteligencia insistieron en los beneficios de los programas, en su alcance limitado y sobre el efecto marginal que ha tenido sobre ciudadanos estadunidenses y su información personal.
"Nadie está escuchando las conversaciones de otras personas a través de este programa", dijo el subprocurador de Justicia, James Cole, al comparecer ante el Comité Judicial del Senado.

Más aún, Cole detalló que durante este tipo de monitoreo, las agencias a cargo no colectan datos como nombres, ubicación, direcciones o número de seguridad social de las personas afectadas. "Eso no ha pasado y nunca sucederá", dijo al precisar que la naturaleza de estas recolecciones de información depende en la existencia de "sospechas razonables y articuladas".

A pesar de ello el senador republicano Charles Grassley dijo que las sospechas de que el gobierno espía sobre sus ciudadanos son reales, derivadas en mucho de la naturaleza clasificada de los dos programas conducidos por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).

"El temor (de la gente) es que el gobierno los está espiando y viendo información de sus vidas personales", dijo el republicano por Iowa. El conocimiento público sobre la existencia de los dos programas fue posible a través de las revelaciones hechas por el extécnico de la NSA, Edward Snowden, consideradas por el gobierno como dañinas a partir de sus implicaciones y repercusiones que tuvieron.
Al respecto, el presidente del comité, el republicano Patrick Leahy, inquirió a los funcionarios si el caso de Snowden ha derivado en despidos o sanciones al interior de la NSA u otras agencias.
John Inglis, subdirector del NSA dijo que hasta la fecha "nadie ha ofrecido renunciar. Todos están trabajando muy duro para entender que pasó", señaló al reconocer que el caso evidencia fallas de control y de supervisión. Inglis afirmó que existe una investigación en curso para determinar dónde y cuáles fueron las fallas que permitieron a Snowden acceder y copiar información clasificada sobre los programas, cuando se desempeño en la NSA como un contratista de la firma Booz Allen Hamilton.
Leahy coincidió con otros senadores sobre las graves deficiencias y fallas que el caso de Snowden evidenció y la necesidad de que existan mejores controles, además de una mejor supervisión por parte del Congreso. "Una de las razones de tener esta audiencia es que van a haber algunas propuestas para cambiar la ley y queremos estar seguros de que tenemos mucha información para hacerlo posible", dijo.

La serie de críticas llevó al jefe de abogados de la ODNI, Robert Litt, a esbozar una concesión: "estamos dispuestos a evaluar el programa a fin de que pueda dar más confianza y logre la confianza de la opinión pública".

XKeyscore

Citando documentos provistos por Snowden, The Guardian afirmaba este miércoles que un programa secreto de la NSA denominado XKeyscore, permite controlar «casi todo lo que un usuario equis» hace en la red. XKeyscore permite así controlar en tiempo real los mensajes, las búsquedas o la utilización de redes sociales realizada con un objetivo concreto.
El programa se basa en la utilización una red de servidores, llamada Digital Network Intelligence, es un clúster distribuido de servidores Linux (no se dan más detalles en la presentación) que forman un grid de 500 máquinas ubicadas en 150 ubicaciones geográficas de todo el mundo (España, Brasil, México, Australia, Venezuela, Colombia o Ecuador son algunas).
Es un sistema compartido por la comunidad de inteligencia que forman Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá.
Contrariamente a los otros sistemas de inteligencia cuya existencia ya fue revelada, éste ofrece la posibilidad de trabajar sin conocer un identificador «fuerte» de un objetivo, su dirección electrónica por ejemplo. XKeyscore permite así llegar a una persona a partir de una simple búsqueda efectuada en internet. Según esos documentos, el programa permitió a la inteligencia estadounidense capturar «más de 300 terroristas», afirma The Guardian.
El sistema podría obtener "datos clave" de nuestras sesiones en servicios de la red, correos enviados e, incluso, podría relacionarlos con las llamadas telefónicas que hacemos; un perfil de nuestra actividad que podría ofrecer un gran buffer de información en "bruto" con 3 días de actividad a ser analizada por el sistema.

Los Senadores no interrogaron a los delegados del Departamento de Justicia y de inteligencia sobre estas nuevas revelaciones. El presidente del Comité, el demócrata Patrick Leahy recordó sin embargo la necesidad de obtener «respuestas directas» a las preguntas de los congresistas.
«Me preocupa que no sea el caso» actualmente, acusó en la apertura de la -por momentos- tensa audiencia, al tiempo que cuestionó la utilización de los programas de recolección de metadatos.

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