jueves, 2 de mayo de 2013

Libélula espía


Desarrollado por la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) en la década de los 70, se trataba de un material único para aquello años y que combinaba el poder de camuflaje de la naturaleza, con la última tecnología del momento. Ahora este organismo desvela algunos de sus secretos a través de su cuenta en “Flickr”.

La libélula espía, o como la bautizaron hace más de cuatro décadas los norteamericanos, “Dragonfly Insectothoter”, fue un robot con forma de este insecto capaz de volar y de grabar sonidos mediante un micrófono oculto en su interior. Sin duda un avance tecnológico difícil de imaginar en la época.


Durante los años 60 y 70, la CIA se encontraba en un duro “tira y afloja” contra el KGB ruso, una época repleta de tramas de espionaje y de la necesidad de crear nuevos artefactos que pusiesen por delante a un organismo de seguridad frente al otro, en un mundo muy polarizado. 

Así  surgió el “Dragonfly Insectothoter”, un material creado por la Oficina de Investigación y Desarrollo del organismo de inteligencia estadounidense, con el objetivo último de recopilar información gracias a un micrófono y una grabadora incorporados en un fino cuerpo de libélula capaz de volar e infiltrarse en lugares de difícil acceso, y lo que es más importante, sin ser detectados.

La libélula espía fue el primer vehículo volador que tuvo esa capacidad si tenemos en cuenta su pequeño tamaño que trataba de emular al de un insecto. Los científicos de la CIA que llevaron a cabo este experimento -según dice este organismo en su cuenta oficial de Flickr- lo hicieron porque “fue una iniciativa para explorar el concepto de recogida de información a través de plataformas en miniatura”.

Si vamos más lejos, se trata del primer vehículo aéreo no tripulado de la historia, un “Unmanned Aerial Vehicle” (UAV) –por su nombre original en inglés-. Una herramienta que pudo ser muy útil para el servicio de inteligencia norteamericano si no fuera porque todo apunta a que nunca llegó a ser, finalmente, un instrumento funcional.


Fuente: Elreservado.es


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