viernes, 3 de mayo de 2013

Lobo


Un documental de 45 minutos sobre Mikel Lejarza, un tipo de 25 años de Lemona, Lobo, topo en ETA del SECED franquista a raíz del asesinato de Carrero. Quizás el agente secreto Español mas famoso. LLegó a ser jefe de infraestructura de ETA por su contactos como arquitecto en el mundillo.

Al acabar la operación Lobo, (yo no lo sabía) el SECED se planteó la opción de matarle (impagable el testimonio del minuto 41 a 42) para proteger a otros implicados en la operación. Mas tarde, Lobo se cambió la cara y continua viviendo bajo una identidad falsa.



Yo de este documental destaco lo mismo que Lobo, una mentira muy mala en el 41:49, que todos los que lo vemos nos suele dar la impresión de mala mentira. Digo que lo mismo que Lobo, por una entrevista de El Mundo en 2004 de Melchor Miralles.

Melchor Miralles: Tengo entendido que alguien te informa de que los servicios de Información se han planteado asesinarte, acabar con tu vida.

Lobo: Sí, me lo cuenta un miembro del Seced, que se había especulado con la posibilidad de eliminarme físicamente. Incluso quien me lo dice añade que él apostó por esa posibilidad, que creía que era la mejor. Le preguntamos a San Agustín si se pensó en eliminar a Lejarza y, tras unos segundos interminables de silencio, mirando fijamente a la cámara, responde con ojos de gato: "No, no, a ver ". Pasan otros segundos eternos y concluye: " y esa pregunta no se hace".



Dejando el documental, hay un resumen muy bueno en la red, autoría de Hicks, de elgrancapian.org, que me permito presentar aquí, mezclada con declaraciones de Lobo en una entrevista concedida hace 25 años a Xavier Vinader, de Interviú, para dar mas riqueza a la narración.


El reclutamiento

Mikel Lejarza Eguía (o Miguel Legarza) nació en octubre de 1947 en la provincia vizcaína de Villaro en el seno de una familia de tendencias carlistas. A principios de los 70, Mikel vivía en Galdákao (Vizcaya), donde colaboraba con la Parroquia y era actor aficionado. En 1972 se separa de su mujer con la que se había casado el año anterior y con la que comparte un hijo concebido fuera del matrimonio (y posiblemente de otro hombre) y abandonando sus estudios de arte y decoración, monta su propia empresa de interiorismo tras pedir la cuenta en su antiguo trabajo de auxiliar administrativo.

Para poder levantar esta empresa es apoyado por un amigo de la infancia, Miguel Antonio Iturbe Totorika, quien acaba de salir de la cárcel tras una condena por su relación con ETA, pues no en vano su hermano es un terrorista condenado, . Dicho amigo haría flaco favor a Mikel, al quedarse con el dinero y dándole largas cuando este lo reclama; como resultado, Mikel Lejarza se ve en una dura situación económica teniendo que hacer frente a un crédito bancario.

Mientras tanto, el SECED (Servicio Central de Documentación, los servicios secretos españoles, precursores del CESID y del CNI), ante el aumento de la actividad y peligrosidad de ETA planea una campaña contra la banda terrorista, incluyendo la infiltración de agentes entre sus filas. Entre los colaboradores de la policía utilizados para vigilar a la juventud vasca pro-etarra se encuentra un guardia de seguridad. Este guardia responde al nombre de Canuto Eguía y es el tio de Mikel, con el que comparte una excelente relación, y con quien habla sobre la situación del País Vasco. Ambos se muestran críticos con ETA, el tio Canuto, veterano de la guerra civil española sabe del horror de los enfrentamientos armados y conocedor de la postura del gobierno gracias a sus contactos en la policía, sabe que ETA solo puede ir a peor, y su sobrino Mikel, apolítico, no puede estar más de acuerdo en lo inútil y terrible de una lucha armada.
En 1972, el comisario José Sainz contacta con su colaborador Canuto Eguía para sopesar la posibilidad de utilizar a Mikel como topo en la organización terrorista. Poco después, el inspector Juan Antonio Linares, conoce personalmente a Mikel, y poco a poco van regularizando el contacto, llegando a trabar amistad, el propio inspector Linares se convierte en el amigo sobre Mikel descarga sus problemas personales. La postura de Lejarza se va haciendo más clara; los jóvenes vascos ven en los militares, policías y guardias civiles como enemigos, los creen "tropas" de ocupación y se sienten como si fuesen partisanos y resistentes de la 2º Guerra Mundial. Hay que acabar con esa situación pero evitando mártires que ayuden a la causa etarra. Linares satisfecho habla con su superior, este puede ser el hombre que necesitan para infiltrar en ETA. Sainz lo hace saber al SECED, el comandante San Martín, jefe del SECED se muestra esperanzado, sueña con repetir el éxito alemán que gracias a un topo ha puesto en jaque a la banda terrorista Bader-Meinhoff. Mikel, intuyendo su destino empieza a inmiscuirse más en los círculos pro-etarras de su pueblo.

Sin embargo, en 1973 se produce el asesinato de Carrero Blanco, presidente del Gobierno y "delfín" de Franco. Esto trae cambios, relevando a San Martín de la jefatura del SECED en favor del comandante Juan Valverde, que fuerza la infiltración de un agente a ETA. El inspector de policía adscrito al SECED Emilio S. Mateos piensa que el topo es la mejor solución para la destrucción de ETA. S. Mateos busca ayuda en la Jefatura Superior de la policía de Bilbao, en su amigo Francisco Gomez, alias "Koldo", experto en organizaciones marxistas-leninistas. Este, a su vez, es amigo del inspector Linares, a través del cual, Mikel Lejarza llega a oídos del Inspector S. Mateos. En 1974, se produce el encuentro entre el agente del SECED y Mikel, y tras un interrogatorio, S. Mateos da el nombre en clave "Lobo" a Mikel Lejarza para la operación Lobo; su objetivo, darle una dentellada a la yugular de ETA que acabe con ella. Sin embargo es un camino largo, el propio S. Mateos ve a Lejarza como verde y poco entrenado, si bien, lo suple con entrega a la causa, valentía y dotes de actor. También su origen vasco y el conocimiento del euskera le hacen perfecto, siendo un requisito básico para la infiltración. El SECED ofrece a Mikel 25.000 pesetas de la época al mes, más otros mil duros en concepto de gastos como honorarios por su trabajo. Dicho dinero seria ingresado a una cuenta bancaria dada por Mikel, pero este, prefiere siempre que se pueda el pago en metálico. Mikel acepta, pero pone dos condiciones; la primera, que tras la misión se le conceda el rango de inspector de Policía; la segunda, que haya un seguro en beneficio de su familia en caso de que algo saliese mal. Deja claro una ultima cosa, no le importa el sueldo, según él, uno no se juega la vida por dinero.

“En 1973, cuando me metí en los servicios secretos, lo hice porque era un idealista ingenuo que estaba en contra de la utilización de las armas, de la violencia y de los muertos. Por nada más.
Provengo de una familia católica, apolítica y de condición humilde. Nací en un caserio cercano a Villaro (Vizcaya), pero crecí en el pueblecito de Arcocha (Galdácano). Estudié en los Maristas, fui un chico de parroquia y muy aficionado al teatro. Después pasé a vivir a Basauri, donde me dediqué a la decoración de locales durante una buena temporada. Me compré un piso en la avenida José Antonio y me instalé allí con mi esposa Loli, una vasca de pura cepa como yo. A principios de 1973, a través de un tío mío que era guardia jurado, conocí a dos inspectores de Policía que denominaré con los nombres de “Koldo” y “Lina”. El primero era especialista en grupos trostkistas y colaboraba con el SECED, los servicios secretos creados por el almirante Carrero Blanco.
Un día me enseñaron el lugar donde cayó abatido “Txiquia” y empezamos a hablar de ETA. Yo era un neófito, pero ellos se referían constantemente a Pedro Ignacio Pérez Beotegui, “Wilson”, como uno de los peces gordos que tenían más interés en capturar. Siempre me pintaban el futuro del pueblo vasco como muy negro a causa del terrorismo hasta que, al final, me preguntaron si estaba dispuesto a luchar contra ETA infiltrándome dentro de ella. Respondí afirmativamente si la cosa se llevaba en el más absoluto secreto. Poco después, “Koldo” me presentó a un miembro del SECED en Bilbao, que utilizaba el apodo de “Pedro”, con el que “empezamos a hablar más en serio”.
“Pedro” me presentó a “Carlos”, otro policía que tenía un puesto destacado en el SECED, y comenzaron a darme charlas sobre la historia de ETA, su funcionamiento y sobre la mejor manera de provocar el acercamiento.
Fue un cursillo casero porque en aquella época la realidad es que los servicios de seguridad españoles aún sabían muy poco del tema. La línea de trabajo, me decían siempre, se iría improvisando a medida que avanzara la operación de infiltración, que ellos se encargarían de controlar como “oficiales de caso”. Me hicieron firmar un seguro de vida y empecé a cobrar un sueldo de 25.000 pesetas, además de los gastos que generara. Estaba muy entusiasmado y no era consciente de que desde aquel momento ya nunca más podría dormir tranquilo.


Infiltrándose en ETA

Hay que destacar que Mikel Lejarza no seria el primer infiltrado en ETA, pero si, como veremos, el más exitoso. Antes que él las fuerzas de seguridad habían conseguido introducir dos topos en la organización terrorista. Jesús Arrondo Martín, alias "Cocoliso", un conocido de la banda que opto por pasarse al bando policial traicionando a sus camaradas. Gracias a sus ayuda se pudo, en mayo de 1974 interceptar a los etarras Méndez y Mondragón que intentaban entrar en el País Vasco a través de la playa de Fuenterrabía, siendo acribillados sin miramientos por la policía que los esperaba. El otro, tiene aun más merito, Andrés Pastrana, agente de la Guardia Civil, consiguió infiltrarse en ETA sin ocultar su condición de agente de la benemérita. Tras duros interrogatorios consiguió convencer a los terroristas de ser un Guardia Civil renegado, disgustado y critico con la política española. Este agente llego incluso a sentarse en la misma mesa de dirigentes de la banda.

Pero volvamos a "Lobo". La infiltración en ETA no es tan fácil como presentarse en una herriko taberna a alistarse. Para lograr su objetivo, Mikel Lejarza utiliza a su amigo Iturbe Totorika, que aun trabaja con él. Este, como ya hemos mencionado, ya ha pasado por la cárcel debido a su relación con ETA y su hermano, etarra, cumple condena en la cárcel de Segovia. Poco a poco, Mikel estrecha su relación con Iturbe, y aprovecha sus estudios de arte para dar el salto. Pide ayuda a Iturbe para buscar alojamiento en Francia, pues tiene en mente seguir con sus estudios de arte y decoración en Burdeos y conseguir el titulo. Sin embargo, la respuesta de su amigo va más allá del hospedaje y le promete ponerle en contacto con un tal "Argala", el cual puede falsificarle el documento. Podrá hospedarse en Dax, una ciudad a orillas del río Adour, a 200 km de Burdeos, en casa de "el Rubio", quien tiene dirige una comuna etarra en Dax. Esta pequeña ciudad pone al alcance de Mikel las poblaciones de Biarritz, Bayona, San Juan de Luz o Hendaya, lugares de reunión de etarras en el País Vasco francés, santuarios donde planificar sus actividades sin intromisiones de las fuerzas de seguridad, pues Francia en aquellos momentos los consideraba refugiados políticos en lucha contra el franquismo y no les molestaba apenas. Antes de partir, "Lobo" amplia su circulo de conocidos en el SECED, entrevistándose con la delegación del organismo en Bilbao, conociendo al jefe del SECED en Bilbao, Miguel de la Pascua y a alguno de sus agentes.

"Con ETA entré en contacto a través de varios conocidos que tenía en Basauri, especialmente de dos que ya habían estado en prisión: Miguel Ángel Iturbe, de tendencia “mili”, y Javier Zarrabeitia Bilbao “Fanfa”, miembro de la rama político-militar. Eran los tiempos de agitación en torno al proceso de Burgos y yo siempre procuraba hacer llegar el mensaje de que estaba dispuesto a hacer cosas más serias que repartir propaganda”

Pero "Lobo" no actuara solo, S. Mateos insiste y le pone a un agente femenino como "muleta" (agente en el que apoyarse, pudiendo hacer vigilancias cuando el no pueda, de la misma manera que pueda ser usada como correo con sus contactos en el SECED). Esta agente, que responde al nombre de Edurne (en realidad un alias, pues su nombre real es preservado por motivos de seguridad hacia ella), atractiva y simpática, es presentada como pareja de Mikel, para lo que no hay problemas, pues la relación de este con su primera esposa esta más que acabada, aunque tuvo una pequeño intento de reconciliación fruto del cual tuvo otro hijo. Entre ambos se genera gran empatia, manteniéndose también un vinculo intimo y sentimental.
En la tercera semana de septiembre Mikel Lejarza llega a Dax, enfrentándose a la prueba de fuego. Previamente había seguido con sus muestras de simpatía hacia la banda y había echo acopio de publicaciones de ETA y simpatizantes para empaparse en su ideología. Allí, apadrinado por la recomendación de Iturbe Totorika, consigue asistir a una pequeña asamblea (biltzar tippia) donde las facciones de ETA están enfrentadas, enfrentamiento azuzado por el atentado de la Calle Correos en Madrid, donde el 13 de septiembre de 1974 un artefacto explosivo en la cafetería Rolando acabaría con la vida de 13 personas, todas civiles sin relación con la policía, hacia los que, en teoría, iba dirigido el atentado. El primer atentado indiscriminado de ETA y nadie quiere asumirlo. La ETA político-militar (los polismilis) se muestran divididos, algunos condenan directamente el atentado como una atrocidad que el pueblo no entenderá. Esta facción, que aboga por las acciones armadas complementadas con movimiento social, y en un futuro político, se ve enfrentada a la ETA más radical, los milis, la ETA militar.

"Lobo" informa de la fracturación de ETA a sus superiores. Los contactos se producen en un bar de la estación de Burdeos semanalmente.
En el momento de la infiltración de "Lobo", los objetivos del SECED son varios, en la ETA político-militar se encuentra Iñaki Múgica Arregui "Ezkerra", miembro del comité ejecutivo de la banda e Iñaki Pérez Beotegui "Wilson", responsable de los comandos "beozi" (los comandos con más preparación de ETA), y participante en el atentado a Carrero Blanco, que acababa de ser expulsado de la ETA militar. Las cabezas visibles de la banda, tras la reorganización son, "Ezkerra", José Ramón Martínez Antia "Montxo", Pedro Luis Goinetxe Urrutikoetxea "Peio", José María Larrea Mújika "Txema" o "Labaien", Félix Egia "Papi" y "Wilson" formando un comité ejecutivo táctico, mientras Juan Goiburu Mendizábal "Pelotas" o "Gohierri", Eduardo Moreno Bergaretxe "Pertur" y José Luis Etxegaray Gaztearena "Mark" forman el comité ejecutivo de la banda. Finalmente, tras la segunda parte de la VI asamblea, el 1 de enero de 1975, quedan a la cabeza de la banda "Pelotas", "Wilson", "Ezkerra" y Abrisketa. "Pertur" queda como responsable de la línea política y "Apala" se hace cargo de los comandos "beozi". Esta ETA político militar sale reforzada de la asamblea, en detrimento de la ETA militar.
Sin embargo, a pesar de poder hablar y conocer a etarras, no se puede considerar que "Lobo" forme parte de la banda, por lo que regresa temporalmente a Bilbao, a finales de 1974 no sin antes pronunciarse a favor de la ETA político militar. Mikel, de nuevo en España, se mentaliza, no es un agente de campo entrenado, por su cuenta, practica el tiro y artes marciales, se conciencia en su critica misión que puede costarle la vida. Dado que su entrada en Dax de la mano de Iturbe Totorika no ha significado gran cosa decide cambiar de estrategia y se acerca a "Fanfa", Javier Zarrabeitia, un miembro legal de la banda que presume de contactos en la banda y viejo conocido de la Policía de Bilbao con numerosas detenciones.
Mikel le ofrece una interesante oferta, como decorador, puede acceder a pisos en Madrid y Barcelona, ofreciendo así, pisos francos a la banda. El cebo surte efecto y "Fanfa" le prepara una cita con el jefe de ETA en la zona, José Ignacio Zuluaga "Smith", esta primera toma de contacto es poco significativa pero no baldía, volviéndose a reunir al siguiente mes. "Smith" acepta a Mikel Lejarza en la banda, y lo bautiza con el sobrenombre de "Gorka". Su primera misión es colaborar en un atraco en Eibar, algo que pone en un dilema a "Lobo". Sin embargo, el SECED le aconseja no dar marcha atrás, y tal y como sospechaban, al final el atraco no se sucede, pero el no haberse echado atrás para el atraco le meten dentro de la banda. Poco a poco, "Lobo" recibe encargos de "Smith". Su primera misión, llevar documentación falsa y fotografías al otro lado de la frontera, después, van llegando otros transportes, incluyendo entregas de armas, municiones o explosivos. El salto final lo dará gracias a la ayuda involuntaria de la Policía. Smith, asediado por las pesquisas decide huir a Francia; la policía también esta detrás de la pista del presunto etarra llamado Mikel Lejarza "Gorka". Mikel opta por la huida a Francia para pasar a la clandestinidad.

“Después de pasar unos rifles metidos dentro del respaldo del asiento trasero de mi coche, de acuerdo con “Carlos” y “Pedro” –sus controladores del servicio secreto, el SECED- decidimos que me dedicara a infiltrar los políticos-militares, porque entonces eran mucho más fuertes que los demás.
Entre la comunidad etarra yo iba de duro y dispuesto a pasar a la acción cuando hiciera falta, pero pronto me di cuenta de que si me escogían para formar parte de un comando eso tampoco me daría acceso a un volumen de información que permitiera darles un palo importante. Entonces, empecé a soltar en Anai-Artea delante de otros del comité ejecutivo que tenía unos amigos arquitectos con una empresa de decoración que se movía por muchos puntos de España. Aquello no cayó en saco roto y poco después me convocaron con un grupillo a San Juan de Luz, donde “Wilson” y “Papi”, los máximos responsables de los comandos especiales, me comunicaron que seguramente me encargarían de la infraestructura necesaria de las importantes acciones que se iban a llevar a cabo en el interior muy pronto. Era justamente lo que andaba buscando.
Me acerqué mucho más a “Fanfa”, deje que me hiciera proselitismo y al final me conectó con el liberado que se ocupaba de nuestra zona, José Ignacio Zuloaga Echeveste, “Smith”.
La primera cita la tuve en el bar “La Tortilla”, al lado del ayuntamiento de Bilbao; fuimos en mi coche hasta Archanda y allí me enseñó incluso la pistola FN Browning que llevaba al cinto. José Ignacio Zuloaga fue el que propuso denominarme “Gorka” dentro de ETA”. Primero me integraron en la estructura de apoyo a un comando encabezado por “Smith” y conocí a otros liberados, pero la cosa no avanzaba. La oportunidad apareció tras el asalto a un banco en Eibar que salió mal y que obligó a “Smith” y a los otros a irse a Francia. Entonces mis jefes decidieron forzar las cosas y empezaron a detener a gente de la estructura de apoyo. Entre ellos estaba “Fanfa”, que en los interrogatorios cantó mi ingreso en la organización. Era la excusa que estaba buscando el SECED para justificar mi pase definitivo a la clandestinidad y mi viaje al otro lado. Cogí un tren hasta Barcelona, pasé a Francia por Port Bou y de allí viajé a Hendaya. El mismo día de mi llegada ya me colocaron en el piso de una refugiada llamada Inma, al lado del bar Hendaya, que servía de lugar de paso para los militantes de la organización.”


Se refugia en Hendaya, cerca de la librería Mugalde, lugar de encuentro de etarras, es cuestión de tiempo el cruzarse con "Smith". Sin embargo, esto no sucede, pero contacta con un amigo de la banda que le asiste. La dirección de ETA traslada a "Gorka" a un piso franco donde pernoctan también "Smith" y otros etarras. Edurne acude tras su "novio", del que se había separado a la vuelta a Bilbao, por ordenes del SECED, y empieza formar parte del entramado, como muchas mujeres no tendrá participación importante en la banda, sirviendo de correo y enlace entre los diferentes etarras en el País Vasco francés, al mismo tiempo que cumple las mismas tareas para Mikel con el SECED, cuando este no podía reunirse con su contacto del SECED. Sin embargo, la evolución de su pareja dentro de la banda no tardaría en separarlos nuevamente.
La labor de Mikel Lejarza sigue su camino satisfactoriamente, "Smith" habla maravillas de él, y empieza a ser un nombre conocido dentro de la banda, pero "Gorka" no descansa, quiere codearse con los peces gordos y su oportunidad llega con una reunión informal en Hendaya, donde el infiltrado comparte mesa con dirigentes como "Ezkerra", "Pertur" o "Montxo" entre otros. Allí, decide jugarse la aceptación en base a reproches.

"Esto sí es vida. Mientras otros estamos sin un duro, jugándonos la vida, viviendo del dinero que nos mandan los familiares, vosotros aquí disfrutando de un festín. He entrado aquí pensando que había algo serio y me voy a marchar desmoralizado. No tenéis ningún tipo de adoctrinamiento. Vosotros os pasáis todo el día reunidos mientras la gente esta ociosa y sin saber que hacer. Llevo aquí dos meses tocándome los cojones sin saber que hacer, sin ninguna actividad, y vosotros a lo vuestro. ¿Acaso pensáis acabar así con Franco?".

"Pertur" reacciona y pregunta como haría él para actuar. "Lobo" les informa que formaría comandos, que los entrenaría, que agruparía a la gente según sus cualidades. El dirigente etarra queda impresionado por la valentía y la entereza del que ya conocen como "Gorka" y le promete noticias próximas a través de "Wilson".

Una semana después, Mikel recibe noticias de "Wilson". Este le informa que va a formar parte de los comandos especiales de ETA, en San Juan de Luz se reúne con otros 20 terroristas en una reunión con "Wilson" y "Papi". Mas tarde, en verano, será enviado a un caserío en Bidatxe con su comando durante unos días, con los que se entrenara espartanamente. Durante aquel destino Mikel estaba a cargo de la cocina y planteo al SECED la posibilidad de envenenar a la cúpula etarra en alguna reunión o ponerles un maletín bomba; pero sabiamente se lo desaconsejaron. Cuando se prepara para contactar con S. Mateos en Bayona para ponerle al día casi es descubierto. Tras una reunión con miembros de la banda, sale a la salida de la población y se pone hacer autostop con tan mala suerte que es "Ezkerra" quien lo recoge. "Lobo" le dice que va a Bayona a contactar con varios amigos arquitectos que pueden ofrecerle pisos para los operativos de ETA, pero se trata de un favor hacia él, no desean adherirse a la causa vasca aunque la muestran simpatía. "Ezkerra" le cree y lo deja en Bayona, con tan mala fortuna que cuando se sube al coche del inspector S. Mateos varios etarras lo observan.; sin embargo, cuando se lo comentan a "Ezkerra" este, convencido de la coartada de Mikel, les indica que no se preocupen, que se tratan de amigos de "Gorka" que ayudaran a la causa.

“Hacíamos vida de cuartel. No pegaba ojo para evitar delatarme en sueños. Y tenía que caminar durante dos horas para llegar a la cabina más cercana y poder llamar al SECED, alegando que lo hacía a mi familia. En aquel caserío también se celebró la famosa asamblea donde “Pertur” propuso la creación de un partido legal que sería EIA y que levantó gran polémica interna. Yo ese día estaba de jefe de cocina, por lo que habíamos analizado previamente con “Carlos” la posibilidad de aprovechar la reunión para envenenarlos a todos metiéndoles algo en la comida. O colocar una maleta llena de goma-2 y volarlos. Pero desde las alturas del SECED dijeron que aquello era una barbaridad y el plan se dejó correr. Unos días después, vinieron a buscarme para pasar la muga (frontera) y comenzar a actuar. En una tienda de fotografías de San Juan de Luz cuyo propietario era de la organización nos hicieron las fotos para los DNI falsos. Y nos preparamos para el gran momento”.

Mikel sigue su ascenso y los dirigentes etarras, encabezados por "Pertur" lo consideran una pieza importante en el futuro. El destino de Mikel "Gorka" no será pegar tiros, si no preparar el terreno en Madrid, Barcelona y Euskadi para los comandos de ETA. Es ascendido a formar parte del comité ejecutivo. Retorna a Bilbao y no pierde tiempo en contactar con S. Mateos para ponerlo al corriente. Los agentes del SECED con los que se reúne en Hendaya no caben de su asombro, en 6 meses, "Lobo" ha conseguido entrar en la cúpula de la banda; juntos, se organizan para preparar los pisos en Madrid y Barcelona para la llegada de los comandos. Sin embargo, en la reunión "Lobo" descubre una acción que puede echar por tierra todo. Al informar de una reunión el 7 de julio en Sokoa los agentes del SECED le advierten, - "no puedes estar allí" - La razón no es otra que un ataque programado en la guerra sucia que mantiene el servicio secreto contra ETA, con atentados contra etarras mediante bombas o pistoleros. Pero Mikel no tiene elección, si la bomba estalla y no esta, sospecharan; pero jugarse la vida tampoco le hace mucha gracia. No obstante acude a la reunión; se coloca estratégicamente, bajo la viga maestra y el pilar principal, esperando así minimizar el riesgo. El ataque se lleva a cabo 2 kg y medio de dinamita explotan en un muro del caserón. Sin embargo y a pesar de los daños materiales nadie sale herido. Teniendo en cuenta la dureza de atentados anteriores contra ETA es probable, aunque no pueda confirmarse, que el SECED mediase para evitar el sacrificio de su topo en ETA.

Rumbo a Madrid

“En San Juan de Luz, “Ezquerra” nos dio unas bolsas con una FN Browning, cincuenta balas, cincuenta mil pesetas y las órdenes precisas para cada uno. Las mías eran de encontrarme algunos días más tarde en la cafetería “Hontanares” de Madrid con “Wilson” y “Papi” para comenzar a operar. También nos dieron unos billetes de tren para Perpiñán, donde nos estarían esperando”

Tras haber retrasado mucho tiempo su entrada en acción, “El Lobo” iba a comenzar la parte más arriesgada de su infiltración. No obstante, gracias al trabajo ya desarrollado, decenas de miembros de ETA y un número muy destacado de pisos en Francia estaban ya bajo control de los agentes del servicio secreto español. Mikel Lejarza sigue contando sus peripecias tras entrar en España con tres compañeros y conseguir que les trasladaran a Barcelona sin llamar la atención.

“Allí nos esperaba Ana, una chica alta y muy guapa, ex trabajadora de Firestone y muy activa sindicalmente. Nos llevó a su casa y aquella noche se metió en la cama con “Txiki” y conmigo. Al día siguiente me dio la murga para que la llevara conmigo a Madrid, diciéndome que estaba preparada para todo. Me la quité de encima como pude y seguí el viaje solo."

El día 10 de Julio coge un tren en compañía de sus compañeros de armas, Juan Paredes Manot "Txiki" y "Bordas" se quedaran en Barcelona al abrigo de grupos independentistas y de extrema izquierda mientras el resto sigue rumbo a la capital.
Se hospeda en el hotel Goya. La agencia de inteligencia organiza los pisos, preparándose para la llegada de los terroristas.

“Estaba muy nervioso porque la gente del SECED hacía las cosas lo peor que sabía. Me entregaban las llaves de unos pisos que todos tenían portero. Eso iba contra la más elemental norma de seguridad de cualquier organización clandestina. Menos mal que nadie se mosqueó”.

El 13 de julio acude a una cita con la avanzadilla etarra, "Wilson" y "Papi" se presentan en la cafetería Hontanares, en la esquina de Francisco Silvela con la avenida de América. Obviamente, S. Mateos y sus agentes tienen todo preparado para la cita, a los dispositivos de vigilancia de los pisos se suman seguimientos a los sospechosos. "Papi" queda en Madrid para ayudar a "Gorka". "Wilson" regresa a Barcelona.

"Cuando llegué a la cita en la cafetería “Hontanares” ya estaban los de los servicios operativos del SECED rondándome por las cercanías. Desde aquel momento todos los etarras que entraron en contacto conmigo serían controlados día y noche. Lo primero que me encargaron “Wilson” y “Papi” fue que buscara pisos y un garaje para meter varios coches. Cuando cené con “Carlos” –del SECED- aquella misma noche, se lo transmití y me dijo que no me preocupara que ellos se encargarían de todo. También me pasó las llaves de un piso en la calle Doctor Fleming, 44, y un Seat 850 blanco en el que se había instalado un equipo de grabación oculto en el bloque del volante y un detector de rastreo”.

Debe prepararse, uno de los planes de ETA es la fuga masiva de presos etarras de Segovia, para lo que Mikel ofrece su ayuda, prepara un mapa con los puntos de entrada a Portugal, donde se refugiaran los fugados... puntos donde esperara la policía. En compañía de "Papi" descubre que otros etarras han llegado sin su conocimiento, ajenos a la infraestructura que ha preparado en Madrid, se trata de "Apala" y "Gaizka", dos terroristas con gran preparación.

El 30 de julio la meticulosa trampa tendida por "Lobo" corre peligro. Se llevó a cabo una operación antiterrorista en Barcelona, en la que resultaron detenidos “Wilson” y “Txiki”, por la policía tras ser reconocido gracias a las fotos tomadas por el SECED en Madrid, aunque la noticia que se facilitó a la agencia Efe hablaba de que los disparos que se habían escuchado eran por la detención de dos delincuentes comunes. Querían que los etarras en Madrid no se enteraran para poder detenerles a ellos también. Andrés Cassinello, jefe del CESED junto a Juan Valverde deciden entrar en acción.

Al día siguiente Mikel, acompañado de "Papi", Josu Múgica "Kepa" y José Maria Lara "Txepe" se dirigen a buscar una plastificadora para los documentos falsos.
Enfilan el paseo de la Castellana cuando pasado el estadio Santiago Bernabeú se dan cuenta que les están siguiendo. Agentes de la Policía Armada les están esperando con sus subfusiles Z-70 preparados. "Papi" da orden de abandonar el vehículo y se desata un tiroteo sin previo aviso por parte de las autoridades. "Kepa" es abatido y "Txepe" capturado a poca distancia del coche. "Papi" escapa de la zona, pero es descubierto poco después en la calle Clara del Rey, siendo gravemente herido, quedando parapléjico de por vida. Mientras Mikel recuerda las instrucciones de S. Mateos para situaciones como esta., en la calle Rafael Salgado, "Lobo" entra por la fuerza en un piso, tomando como rehenes a sus propietarios a punta de pistola y se identifica como miembro de ETA. Marca el numero del SECED, pero salta un contestador.

- !Soy Lobo¡, !Soy Lobo¡, !Sacadme de aquí joder¡ - grita al teléfono, dejando un numero de contacto a continuación.

Pasadas una horas, S. Mateos le llama y le envía a un agente para que lo saque de allí. Sin embargo, su actuación no ha pasado desapercibida, la BBC se hace eco de la noticia, y tras acceder a una entrevista de la agencia EFE a los propietarios del piso en la calle Rafael Salgado informa que el etarra se identifico como "Lobo". ETA sospecha que "Lobo" es el topo que les ha golpeado y la operación del SECED parece peligrar. Esa misma noche del tiroteo S. Mateos aconseja a un asustado Mikel Lejarza, la tapadera no se ha descubierto todavía, y si juega sus cartas nada cambiara. Mikel llama a Hendaya, a "Ezkerra" y le narra la emboscada sufrida sin conocer el destino del resto. El jefe de ETA le pide que se esconda durante un par de semanas y que no hable con nadie.

“Aquel mismo día se había decidido trasladar las armas que guardaban “Apala” y “Gaizka” a mi piso en Doctor Fleming. Íbamos en el Mini que tenía “Txepe” con “Papi” y Yosu Múgica en dirección a la plaza de Castilla cuando vimos pasar varios coches de la Policía en sentido contrario y a toda velocidad. Fue la primera señal de alarma. La zona estaba llena de policías por lo que optamos por abandonar el coche, que casi no tenía gasolina, y salir corriendo. Intenté que me siguieran al piso donde vivía, pero cuando enfilé Doctor Fleming vi venir un grupo de policías corriendo. Entonces empezaron los tiros. Fueron varias ráfagas de metralleta y las balas empezaron a silbarme cerca de los pies. Eché mano a la “pipa”, me di media vuelta y realicé varios disparos procurando no dar a nadie. Los policías corrían como conejos. Aproveché la desbandada para meterme en el primer portal que encontré.

Yo llamé a una puerta gritando que era policía y cuando abrieron le puse la pistola en la boca y me metí dentro. Luego me enteré de que era el director de Hacienda, que estaba solo con su mujer. Les aseguré que no les iba a pasar nada pero parecían dos flanes. En la calle aún sonaban algunos disparos. Llamé a “Carlos”. Le dije “soy “Lobo”. Estoy colgado. Sacadme de aquí”. Me contestó que todo estaba controlado y que me llamaría para avisarme cuándo podía salir”. Al rato, me llamó para indicarme que bajara a la calle con cuidado pues habría alguien esperándome. Arranqué el hilo telefónico y me fui diciéndoles que era de ETA. En la puerta del inmueble me encontré con el capitán de la Guardia Civil, Cándido Acedo, que estaba al mando de los equipos operativos del SECED, quien me dio las llaves de un coche aparcado en la esquina y me indicó que me refugiara en uno de los pisos un par de días. Me fui zumbando al de la calle Sancho Dávila y me metí en la bañera para relajarme. Estaba de nuevo solo y sin saber cómo reaccionaría la dirección de ETA en Francia ante la caída que habíamos tenido.”


El final de la operación Lobo

Es agosto y Mikel intenta relajarse en Madrid. Esta preocupado, las cosas se han precipitado y ETA puede haber perdido fe en él. Llama a Edurne, a la que no veía desde hace tiempo y se cita con ella en Bilbao, necesita una voz amiga y cercana. También va a ver a su familia, que veranea en la costa catalana. Finalmente, decide llamar nuevamente a "Ezkerra", diciéndole que vuelve a Bilbao y que esta sin blanca. Piensa en como recuperar la confianza de ETA, sin embargo, sin saberlo, su huida de la emboscada en la Castellana lo ha encumbrado dentro de la organización.

“No me dio la sensación de que estuvieran especialmente mosqueados conmigo. Me dijeron que aguantara y que continuara creando infraestructura porque vendría más gente..

Las fuerzas de seguridad actúan, el SECED pasa la información recopilada por "Lobo" a la Policía antiterrorista; se suceden diversas redadas en Barcelona y Madrid, pero el golpe más importante lo dan en Galicia, donde se desmantela totalmente la infraestructura etarra tras intervenciones en Lugo, La Coruña, El Ferrol y Santiago de Compostela el 12 de agosto. Varios etarras son detenidos y uno es abatido durante un enfrentamiento. En Bilbao, "Lobo" colabora con ETA en el contrabando de armas; da los detalles a su contacto del SECED, "Koldo" (pues S. Mateos estaba disfrutando de sus vacaciones como cualquier español medio en ese momento) y el comando es detenido. Mikel vuelve a Madrid, todavía preocupado ("Wilson", en la cárcel incomunicado, tiene sus sospechas respecto a Mikel, pues como el mismo declaro posteriormente, desconfiaba de él desde su encuentro en Madrid).

La cúpula etarra se pone en contacto con Mikel y le ordenan desplazarse a Barcelona, donde se reunirá con cuatro compañeros para volver a Madrid. Acompañado de "Koldo" en el viaje, el topo acude a la cita. En Barcelona se encuentra con "Montxo", "Ezkerra", Juan Cruz Unzurrunzaga "Jon" y Javier Ruiz de Apodaca "Apolonio". A mediados de septiembre cogen un tren destino Madrid, escala en Valencia ("Apolonio” queda en Barcelona) pero a mitad del trayecto "Ezkerra" duda, y en Valencia cogen un taxi para ir a Madrid. No esta dispuesto a arriesgar a pasar la noche en Valencia.

"En septiembre me avisaron que llegaban nuevos comandos y con ellos parte del comité ejecutivo para dirigir las operaciones directamente. Tenía que encontrarlos en Barcelona. La primera cita fue con “Montxo” al lado de una estación de metro. Tuvo mucha alegría al verme de nuevo. Fuimos a buscar a “Apolonio” y terminamos reuniéndonos con “Ezquerra” y “Yon” en la cafetería “La Oca”, de Diagonal. Me responsabilizaron de conseguir los billetes para trasladarnos a Madrid rápidamente. No puse pegas,
El CESED no tuvieron en cuenta que llegábamos por la noche y el próximo tren hacia Madrid no salía hasta las siete de la mañana. Cuando me presenté con los billetes y se lo expliqué a los etarras no les hizo nada de gracia. Durante el viaje empecé a percibir un brillo raro en los ojos de “Ezquerra” y me puse muy nervioso por los constantes paseos de “Carlos” y los demás del SECED que viajaban en el vagón contiguo. Al llegar a Valencia, “Ezquerra” ordenó que alquiláramos un taxi y fuéramos directamente a Madrid. Durante el viaje, el taxista contó que tenía un familiar en la Guardia Civil y no paraba de criticar a ETA. Todos poníamos cara de circunstancias”.


Cuando llegan, Mikel los mete en los pisos, en uno, "Ezkerra y Jon" en la calle Sancho Davila, en otro, se aloja él mismo en compañía de "Montxo" en la calle Juan de Olías. Sin embargo el estado del piso, desordenado y con restos de comida, preocupan aun más a "Ezkerra" y "Jon" que deciden esconderse en un piso ajeno a la red de "Gorka". No tiene demasiado éxito pues el SECED los tiene vigilados, localizándolos en su nuevo piso franco en la calle Flor Baja, facilitado por una colaboradora de ETA en Madrid.

Las sospechas son firmes y tras barajar varias posibilidades como renunciar a los planes (entre los que se encontraba el secuestro de Cristóbal Martínez Bordiu, yerno de Franco o el del II Conde de Godó) y regresa al País Vasco francés o llevarse a Mikel bajo custodia a Francia a la espera de una decisión en firme, pues hay sospechas con él. Finalmente optan por seguir con el plan, eso si, manteniendo vigilado a Mikel, sin dejarle libre movimiento, no sin antes interrogarle duramente. Esto sucede un martes cuando por separado, los etarras se reúnen con Mikel en Cibeles. Se desplazan a la parque del Oeste, frente al templo de Debod donde "Ezkerra" revela a Mikel sus sospechas de que él es el topo conocido como "Lobo". Ya sea por los nervios o por una reacción teatral, Mikel rompe a reír. Después, ofendido entrega las dos pistolas que lleva encima y que el etarra le había dado en la estación de Barcelona en el comienzo de la operación.

La actuación cumple su efecto, y "Ezkerra" intenta tranquilizar a Mikel y le ofrece volver con él al piso franco.

“Sólo cuando llegaron a Madrid otros dos nuevos, “Neruda” e Ibarguren, me di cuenta que estaban realmente suspicaces conmigo. Empezaron a decirme que teníamos que ir a hablar a un lugar tranquilo de las afueras y temí lo peor. Pero como iba armado, me dije que no caería solo. Hicimos un largo recorrido en coche y finalizamos en una terraza solitaria en el parque del Oeste. En cuanto nos sentamos, “Montxo” me dijo que la BBC había informado que las caídas que estaba sufriendo ETA se debían a la labor de un infiltrado denominado “El Lobo”. Se sospechaba que podía ser yo. Fue como un mazazo que me pilló de sorpresa, pero me limité a poner cara de sorpresa y no perdí la calma. Seguramente fue aquello lo que me salvó. Acto seguido saqué las dos pistolas que llevaba encima y se las entregué a “Ezquerra” alegando que, después de todo lo que me había tocado pasar, ahora me venían con esa historia. Entonces empezaron a calmarme y a quitarle hierro al asunto. Podía volver a Euskadi norte hasta que despejaran las dudas o quedarme con ellos sin libertad de movimiento. Opté por lo segundo alegando que quería probar mi buena fe. Era necesario que viajara a Barcelona para encontrarme con “Apolonio” y luego volvería a Madrid para integrarme definitivamente en el grupo”.

Pero el SECED no quiere tensar más la cuerda, cuando Mikel retorna a Barcelona para contactar con “Apolonio“ S. Mateos le informa, actuaran esa noche. Y mientras Mikel espera expectante en la habitación del hotel, en la madrugada del 18 al 19 de septiembre las fuerzas antiterroristas entran en acción. "Ezkerra" y "Jon" son detenidos en el piso de Flor Baja. En el piso de Juan de Olías "Montxo" aparece muerto en la bañera con un disparo, la versión oficial establece suicidio, una versión no muy consistente. Otros etarras señalados por "Lobo" caen. En Barcelona los miembros de ETA sufren igual suerte.

Según los archivos del SECED entre las dos fases (redadas) de la operación, se detiene a 158 etarras. De los 10 miembros de la cúpula directiva se han detenido a 7, otros 3 han muerto en enfrentamientos con la policía durante el arresto. ETA político militar ha sufrido un duro golpe (algunos, incluyendo a los dirigentes, saldrían libres con la amnistía de 1977 y la ausencia de delitos de sangre “probados“). Intentando ocultar la identidad del topo se extiende la falsa noticia de una confesión de "Wilson" en la cárcel, pero tiene poca consistencia, por que antes de su detención, "Wilson" no tenia conocimiento de los movimientos de varios de los detenidos, entre ellos "Ezkerra". Una mañana el País Vasco francés aparece cubierto de carteles, en la foto, Miguel Legarza Eguía "Gorka" y "El Lobo", en una foto tomada por la propia banda para la creación de documentación falsa para Mikel. Se le acusa de traición al pueblo vasco y se pone precio a su cabeza. S. Mateos envía a Mikel a Canarias para descansar y quitarse de en medio. "Lobo" no puede evitar pensar en su futuro, ha cumplido su función y no descarta que el SECED decida quitárselo de en medio. Sin embargo esto no ocurre, en diciembre le envían a las oficinas del SECED en Madrid bajo la identidad de Ángel Fernández para una operación de cirugía estética. No hay reconocimiento para Mikel, ni medallas que se cuelgan otros. Se le dan 2 millones de pesetas como indemnización por el piso y el coche, ambos de su propiedad, perdidos por la operación, pero al menos se respeta el acuerdo inicial, y Mikel Lejarza pasa a formar parte de la Policía, al servicio de los servicios secretos.

La nueva identidad de Lobo

Con su nuevo rostro Mikel recibe una nueva identidad, su nombre será José Miguel Casas Ferrer. Recibe un aumento de sueldo (con el tiempo llegaría a cobrar hasta 300.000 pts al mes) y es destinado a Valencia a vigilar organizaciones sindicales y de izquierdas. En su nuevo puesto recibe la noticia, 24 etarras se fugan de la cárcel de Segovia el 5 de abril de 1976; siguiendo el plan que "Lobo" revelo al SECED durante la operación. Una lástima que no tomasen las medidas oportunas tras descubrir y frustrar el primer intento. (No obstante, todos, menos 4 serian recapturados en por la Policía). Mikel decide regresar al País Vasco francés, esta aburrido de su nueva función y se siente más útil en la lucha contra ETA. Con gozo descubre que la operación de cirugía estética ha cumplido su función, se pasea por las tabernas de Hendaya donde antiguos camaradas no reconocen a "Gorka".
De regreso a Valencia, "Lobo" conoce a Maribel, una bella miss con la que tiene una aventura amorosa, su relación va más allá, y Mikel la introduce en el mundo del espionaje. Gracias a su conocimiento de Francia y el dominio del francés es contratada por Air France como azafata, formando parte de los servicios secretos españoles. Debido a esto traslada su vivienda a Paris, mientras Mikel continua con el chalet que ha comprado en Valencia.
Cassinello, ahora jefe del CESED desde julio por orden de Adolfo Suárez, saca a Mikel de Valencia para una nueva redada contra ETA. Pide a Mikel que busque y señale a etarras para su detención. Primeramente se despliega en Madrid sin éxito, viviendo en un piso facilitado por el SECED en Torrelodones. Más tarde, viaja a Bilbao donde aporta la información necesaria para varios arrestos antes de volver a Madrid. Una vez allí, se encontrara con Maribel, desoyendo las normas del SECED que prohíbe mantener relaciones fuera del ámbito profesional a sus operativos.
La situación política va cambiando, y Mikel apuesta por el nuevo futuro de España aunque esto le lleva a varias discusiones políticas con la vieja guardia del SECED. Esto no es obstáculo, pero es un obstáculo más en las relaciones internas, donde la habilidad de Mikel y su éxito es visto con suspicacias y envidias.
A finales del año recibe el nombre en clave de "Pizarro" dentro del SECED, "Lobo" es demasiado famoso para ser un agente secreto, esta quemado como se dice en el argot. Le destinan a Fuerteventura, donde se alista en la Legión con una misión concreta. Ayudado de dos legionarios a los que engaña, deserta junto a ellos a Marruecos, y de ahí pone rumbo a Argelia con un objetivo, asesinar a Antonio Cubillo, dirigente del MPAIAC, movimiento independentista canario, que exiliado en el país norteafricano radia sus arengas separatistas, es la llamada operación Lejia. Sin embargo, Mikel y sus dos compañeros son detenidos por la Policía argelina, pero durante un escaramuza fronteriza con las fuerzas marroquíes Mikel escapa de su prisión provisional consiguiendo regresar a las Palmas.

Nace el CESID

En mayo de 1977 Mikel Lejarza disfruta de un merecido descanso mientras España camina hacia la democracia, Adolfo Suárez reafirma su presidencia en las primera elecciones libres que tiene España desde 1936. Es un año de cambios, el SECED desaparece y en julio nace el CESID (Centro Superior de Información de Defensa), donde se apuesta por un cambio hacia una organización de información, alejándose del papel del carácter contrasubversivo del CESED. Sin embargo el CESID no seria plenamente operativo hasta el año siguiente. Mientras Mikel dedica tiempo a organizar a su propio equipo operativo, en Valencia recluta a Eduardo Rodríguez, estudiante de electrónica, Paco Zurriaga, agente inmobiliario, Alfonso Moreno, estudiante de económicas y Laura Alamar. Todos ellos conocidos de Mikel en su vida cotidiana y amigos. Laura pronto destacara como una fiel aliada de Mikel, como cuando, siguiendo instrucciones de este a ordenes de Cassinello investiga en unas comunas distribuidas por España donde se sospecha que pernoctan etarras durante sus trayectos por España.
En noviembre de 1977 Cassinello es sustituido por el General Bourgón López-Doriga, el cual se hará cargo del nuevo CESID, aunque en realidad el autentico director es Gutiérrez Mellado, vicepresidente del Gobierno y ministro de Defensa. Cassinello pasa a tomar control de los Servicios de Información de la Guardia Civil, desde donde recurrirá nuevamente a su amigo Mikel Lejarza en la lucha contra el terrorismo.

En 1978 Mikel Lejarza es destinado temporalmente a Salamanca donde conocerá a Mamen, de la cual se enamora. será una relación difícil, pues debido a su trabajo Mikel frecuenta malas compañías que convencen a su enamorada de ser una persona problemática. Tendrá que esperar a que la historia de "Lobo" aparezca en la prensa para darla a conocer su autentica identidad tras lo cual puede normalizar su relación.
A finales de 1978 Mikel sufre una evento inesperado, durante una misión en Bilbao (donde se reencuentra con su antigua compañera Edurne), su compañero Eduardo se pega un tiro accidentalmente en la pierna. Puesto que no tiene permiso de armas se opta por que Mikel cargue con el muerto, pero el juez no se traga la historia de un accidente y condena a Mikel a 2 meses de prisión en Basauri ante la impotencia de sus compañeros. Sorprende la inoperancia de sus superiores que dejan a "Pizarro" vendido en la cárcel donde pronto es etiquetado como txakurra (perro en vasco, termino utilizado para designar a los agentes de las fuerzas de seguridad del estado). A pesar de la presión Mikel aguanta, pero una vez sale de la cárcel sus superiores llegan a la conclusión que debe cambiar nuevamente de identidad y nombre en clave, su identidad obtenida tras la operación Lobo ha acabado nuevamente "quemándose" tras su estancia en la cárcel en compañía de etarras y delincuentes. Así nace José Miguel Torres Suárez.

Tras su estancia en la cárcel Mikel se relaja y se retira de primera línea, asistiendo a cursos ofrecidos por la CIA y el Mossad a los servicios secretos españoles en Madrid. Pero la incesante actividad de ETA (que en 1979 asesina a 85 personas) hace que el CESID nuevamente pida al veterano "Lobo" que vuelva a investigar a la banda. Mikel sabe que esta muy "quemado" en su antiguo entorno en el País Vasco y decide recurrir a dos amigos que por entonces vivian en Francia, Antxon e Iñigo. Afectuosamente Mikel los bautiza como "Pitufos" y les insta a infiltrarse en ETA, cosa que consiguen gracias a su carácter abierto y sus relaciones en los ambientes pro-etarras. Las noticias que le traen sus amigos no son nada halagüeñas, ETA ha optado por la táctica de la acción-represión-acción y centrar sus esfuerzos en los militares. A través de los "Pitufos" llega a conocer el próximo objetivo de ETA, el Gobernador militar de San Sebastián, Lorenzo González-Valles Sánchez. Será asesinado un domingo cuando vuelva de misa. Mikel pone sobre aviso a sus superiores y el propio gobernador es informado, pero este rechaza cualquier protección. El 23 de septiembre es asesinado por tres pistoleros de ETA. Las medidas que toma el Presidente Suárez es nombra al general José Antonio Sáenz de Santamaría, inspector general de la Policía como delegado especial del Gobierno en Euskadi para asuntos de terrorismo. Santamaría cuenta con la ayuda de Andrés Cassinello. En 1980 el Ministerio del Interior crea el Mando Único de la Lucha Contraterrorista (MULC) con el comisario Manuel Ballesteros al frente, y Andrés Cassinello como subdirector. Esté no duda y llama de nuevo a Mikel el cual se traslada a Burgos para estar más cerca de la acción.
Los “Pitufos” trabajan eficientemente y gracias a ellos Mikel averigua un próximo atentado con bomba contra una patrulla del GAR (Grupo de Acción Rural, una unidad especial de la Guardia Civil). Un terrorista es cazado in fraganti mientras prepara la bomba en la carretera. Sin embargo, cuando le llega nueva información es contradecido por su superior, un duro y cruel inspector de policía, conocido como “el Rubio” que le indica tener informaciones de buena mano sobre un comando que pretende cruzar la frontera. Mikel sabe que ETA actuara en Zarauz, el “Rubio” sostiene que actuaran en Irun, y allí se desplaza el operativo que no da sus frutos. A la vuelta, el 4 de noviembre, Mikel se entera que cuatro Guardias Civiles han sido asesinados en Zarauz, tal y como había avisado su compañero Antxon. Furioso, Mikel necesita un respiro ante la situación que le ha sumido en una depresión y se reúne en Burgos con su novia Mamén, la que a la postre se convertirá en su esposa.

A principios de 1981 Mikel regresa al servicio y forma parte de la operación Chubasquero junto a agentes de la Guardia Civil y su equipo formado en Valencia, el objetivo, impermeabilizar la frontera y evitar la entrada de nuevos terroristas desde el país galo. Durante una vigilancia en la zona de Echalar se entera de la noticia, el coronel Antonio Tejero ha tomado el Congreso de los Diputados en lo que parece ser un golpe de estado. Los allí presentes toman una drástica decisión, las ordenes son seguir a los etarras y marcarlos; en la nueva situación que previsiblemente aprovechara la banda deciden no andarse por las ramas y liarse a tiros con cuanto etarra intente entrar en España, sin embargo nada ocurre y quienes cruzan la frontera son diversas gentes hacia Francia, con temor al golpe de estado que finalmente no cuajara. Al día siguiente se trasladan a Logroño y finalmente el 25 de febrero les informan desde la central que la situación esta bajo control. Llegan días de descanso hasta que se aclare lo ocurrido y Mikel vuelve a refugiarse en Burgos con su pareja Mamen, nueve meses después llegara el primero de los dos hijos que tendrá con ella. Lógicamente el intento de golpe de estado provoca cambios en el CESID, en donde se sospecha que ha habido militares implicados. El general Emilio Alonso Manglano toma posesión de “La Casa” (nombre por el que los agentes conocen el CESID) y al coronel Juan Alberto Perote comanda el AOME (Agrupación Operativa de Misiones Especiales). Este cambio impulsa una nueva estrategia consistente en crear empresas en el País Vasco para infiltrarse en el entorno de ETA. A mediados de 1981 Mikel se pone manos a la obra y coloca a varios de sus hombres en diversas empresas tapadera, pero eso no es lo único que les mantiene ocupados. Los “Pitufos” aportan nuevamente su valiosa labor, y a petición de Mikel, a instancias del comisario Domingo Martorell hacen indagaciones sobre el secuestro del doctor Iglesias Puga, padre del cantante Julio Iglesias. La información recabada marca el paso de las investigaciones que concluyen con al liberación del secuestrado el 17 de enero de 1982 por los GEO (Grupo Especial de Operaciones de la Policía).

En 1982 Mikel recibe ordenes de centrarse en Herri Batasuna (HB), el grupo político que apoya las reivindicaciones terroristas. El 30 de septiembre recibe una noticia muy especial, ETA político militar queda disuelta; recuerda sus viejas andanzas con “Ezkerra” y compañía, y se lamenta de no haber seguido la línea marcada durante la operación Lobo, demasiadas victimas han caído desde que Lobo descabezo a la banda en 1975 (a fecha de la disolución de ETA pm se cuentan 359 los asesinados por ETA desde 1975), esto trae un nuevo objetivo a investigar, junto a HB, el partido surgido de la disolución de ETA pm, Euskadiko Ezkerra. (EE). Evidentemente esto no cambia el panorama terrorista, los disconformes con la decisión emigran a ETA militar, partidaria de la lucha armada, que será conocida a partir de entonces simplemente como ETA.

Con el ascenso del PSOE al poder Mikel, ahora con una nueva identidad por enésima vez, es destinado a México, a la embajada Española, recalando allí en abril de 1983. Durante su estancia en el país centroamericano Mikel intenta seguir la pista a los etarras allí refugiados y sus conexiones con los grupos terroristas latinoamericanos. A principios de 1984 retorna a España con una idea, casarse. Pide matrimonio a su pareja y madre de su hijo, Mamen y esta acepta. Se da la situación que pasa a ser bígamo, pues Mikel nunca se divorcio de su primera esposa, María Dolores; sin embargo, técnicamente no es impedimento, pues Mikel Lejarza ha desaparecido del mapa, y quien se casa con Mamen es Miguel Ruiz Martínez, la nueva identidad de Lobo. En la boda, su antiguo colaborador Eduardo le promete una "regalo" muy especial. Mientras permanece en España regulariza su situación y pasa al Ministerio de Defensa, pasa de ser subinspector de la Policía a agente del CESID.
El regalo prometido por Eduardo no es otro que el intento de asesinato varios etarras a manos del GAL el 19 de octubre. El intento fracasa al estallar la bomba prematuramente, matando al mercenario francés Jean Pierre Cherid mientras la colocaba (Cherid, ex-militar francés y ex-miembro del OAS tenia una gran experiencia y su familia cree que fue "quitado" de en medio por parte del GAL). No es la primera vez que el entorno de Mikel se inmiscuye en la guerra sucia contra ETA, casi desde su misma entrada en el mundo del SECED en 1973 ha vivido la lucha paralela que había a su trabajo contra ETA a cargo de grupos como la Triple A, el Batallón Vasco Español o posteriormente el GAL. Y aunque nunca participo en aquellos atentados, conocía a algunos implicados, con los que trabajo en otras operaciones legales.

Luego, vuelve a su destino en México, donde empieza a granjearse algunas enemistades. A finales de 1985 vuelve a España con intención de denunciar ciertas irregularidades en la embajada y en el personal del CESID allí destinado, pero al llegar a Madrid descubre que sobre la mesa de Alonso Manglano hay un informe negativo sobre Miguel Ruiz Martínez. Enfadado por la situación Mikel pide la baja. Echando cuentas el CESID le debe pagar 800.000 pts. "Lobo" se indigna, tiene una larga trayectoria a sus espaldas no reconocida, con 800.000 pts no puede empezar una nueva vida con su mujer y su hijo, más otro que esta en camino. Manglano se da cuenta de la situación y lo arregla para que Mikel reciba un maletín con 5 millones. Pero antes de abandonar las oficinas del CESID en la Castellana, Manglano le hace una profética declaración - Te vas, pero volverás. Dentro de un tiempo volverás con nosotros - así pues, Mikel Lejarza abandonaba el CESID en enero de 1986.

Vuelta a la acción

Mikel, a sus 38 años, decide tomarse un merecido descanso, asentándose en Salamanca y se dedica a su familia y al negocio levantado gracias al dinero recibido. Se hace criador de caballos, pero el negocio no genera el beneficio deseado, que se ve empeorado por algunas relaciones comerciales que mantiene Lejarza con unos gitanos.
En mayo de 1986 nace el segundo hijo de la pareja, una niña. Sin embargo, la pequeña nace con problemas derivados del parto y Mikel no dispone de dinero suficiente. El ex-agente recurre a un viejo amigo, y llama a la puerta de Andrés Cassinello, ahora jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. El General no duda en ayudar a Mikel y la pequeña es ingresada en un hospital militar donde se recupera satisfactoriamente. En deuda, Mikel vuelve a la acción bajo el apadrinamiento de la Guardia Civil. En colaboración los agentes de la Benemérita recurre a antiguos compañeros y pone en marcha los dispositivos de búsqueda y vigilancia de etarras en el sur de Francia. En enero de 1987 preparan un plan para la captura de uno de los cabecillas de ETA, Francisco Mújica Garmendia "Pakito" también conocido como "Artapalo". "Pakito" es un peligroso etarra, al que no le tembló el pulso para la eliminación de compañeros como "Yoyes". También se le adjudico la desaparición de "Pertur", (el viejo conocido de Mikel, que había empezado a mostrarse critico con la banda y favorable a la vía política, desapareció sin dejar rastro al poco de la culminar la operación Lobo y a día de hoy su destino es desconocido, barajándose su asesinato por la Triple A o por los propios etarras).
Laura Alamar, de nuevo a las ordenes de Mikel se introduce en la banda y consigue un acercamiento más que amistoso con "Pakito". Gracias a ella la Guardia Civil descubre su vivienda en San Juan de Luz y que tiene problemas dentales. Allí esta la oportunidad para sacar al terrorista de su santuario francés. El plan consiste en que durante la visita al dentista sea drogado y sacado en un maletero de un vehículo de Francia a España. Para ello acuden a un odontólogo español, pero el plan falla. El odontólogo denuncia a Laura Alamar por extorsión bajo el nombre de ETA y la mujer es arrestada por la Policía francesa el 1 de julio de 1987. Mikel y un compañero de la Benemérita son arrestados en Irun casi de inmediato, donde estaban esperando a Laura. En el momento de la detención Mikel va armado y nuevamente la sentencia es firme, prisión. Pero en esta ocasión sus compañeros se mueven rápido y pagan la fianza, 200.000 pesetas con las que Mikel obtiene la libertad provisional. Su nombre vuelve a estar quemado y se ve forzado a cambiar de identidad, ahora será Gabriel Sánchez García. (Unos pocos años después, policías no identificados consiguieron, mediante el pago de 5 mill, la retirada de la acusación particular por parte del odontólogo). En cambio, Laura permanecerá casi 2 años en una prisión francesa antes de salir. Entonces, decide volver a su Valencia natal y retirarse del mundo del espionaje.

Mikel vuelve a tomarse un descanso, pero se halla en una difícil situación financiera con la que mantener a su familia. En 1988 entra en nomina de la empresa PRODIECU, dedicada a la integridad de minusvalidos que organiza una lotería paralela a la de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles). Mikel le arrebata el trabajo a una empresa de seguridad de Guardias Civiles que trabajaba para PRODIECU y la reacción no tarda en aparecer. El dueño de la empresa es procesado por negocios ilegales y la compañía desmantelada. La identidad de "Lobo" es filtrada a la prensa y se le acusa de estar relacionado con el GAL. Mikel debe desaparecer por un tiempo, ante el acoso de la prensa y tras refugiarse en la Costa Brava se traslada con su familia a Barcelona.
En Barcelona Mikel trabaja en una inmobiliaria propiedad del padrino de su hija y monta junto al ex-policía Leo Castro la empresa de seguridad Orión, financiada por Fernández Tapia y Goizueta.

En 1990 vuelve a ser reclamado por el CESID, que le pide ayuda para los juegos olímpicos de Barcelona en 1992. Ante el temor de un atentado del grupo separatista Terra Lliure los servicios de inteligencia españoles despliegan sus recursos para preservar la seguridad de los juegos, y Mikel instruye a su elegido, que responde al nombre ficticio de Chema, para vigilar y seguir los movimientos de Terra Lliure. Esta operación apenas mantiene ocupado a Mikel que básicamente se convierte en el enlace entre Chema y el CESID, por lo que puede dedicarse a sus tareas de Orion, aunque Mikel no tiene planes de seguir así por mucho tiempo y ofrece sus servicios, bajo el nombre de Miguel Ruiz Martínez, en el campo de la seguridad al Partido Popular, a la empresaria Alicia Koplowitz y al III Conde de Godó, Javier Godó, hijo de Carlos de Godó y Valls, objetivo de ETA en 1975 cuyo secuestro aborto "Lobo".

Finalmente en 1991 entra al servicio del Conde de Godó, propietario del Grupo Godó, holding de la comunicación propietaria del periódico La Vanguardia y del canal de televisión Antena 3. El Conde sospecha de una conspiración en contra de sus intereses y pone a Mikel a trabajar, el cual recluta a ex-agentes del CESID para el trabajo, e incluso a uno en activo deseoso de sacarse un sobresueldo. En principio las sospechas del Conde de Godó y sus ayudantes apuntan a Martín Ferrand, director de Antena 3. Mikel y los suyos cumplen su trabajo, pero las sospechas del ex-espía del CESID le hacen vigilar al entorno del Conde, señalándole a Albert Garrofé y Carlos Fajardo, como los traidores que busca el dueño del Grupo Godó. Estos, tenían planeado lanzar un periódico por su cuenta, haciendo la competencia a La Vanguardia, para lo que desviaron fondos del Grupo Godó para su proyecto. Pero hay no termina el trabajo de Mikel y su grupo para Javier Godó. Deberán seguir con su trabajo de investigación en torno a los antagonistas del dueño de La Vanguardia, para lo cual recurren a escuchas telefónicas que traspasan la legalidad; algunos de los pinchazos son descubiertos por técnicos de telefónica y los investigados lo ponen en manos de la Policía.

A principios de 1992 el coronel del CESID Fernando Rodríguez entra a trabajar para el Conde de Godó y el Grupo Godó en materia de seguridad, resultado de la búsqueda de Mikel a la petición de su cliente para un agente que entienda de economía y que disponga de información sobre el poder. Rodríguez entra a trabajar para Godó, para lo que pide la baja del CESID. Juntos, Mikel y Fernando instalan un transmisores en el despacho de Javier Godó a instancias de éste, que ha visto el sistema tras una visita al despacho de Mario Conde, presidente del banco BANESTO con él que mantiene negociaciones por la venta de acciones del holding.
En junio de 1992 se recogen los frutos del agente de Mikel, Chema, que junto a otros infiltrados ha conseguido información que lleva a la detención de 7 militantes de Terra Lliure y la desactivación de varios artefactos explosivos colocados por estos. Con la documentación incautada en la redada, caerían otros 36 separatistas.
Sin embargo el cerco policial se estrecha y finalmente el 15 de noviembre la Policía detiene a Mikel y sus colaboradores por la escuchas ilegales. Se les acusa de escuchas ilegales y extorsión, también se procesa al Conde de Godó y su secretaria como instigadores de las escuchas.

El año 1993 no pinta bien para Mikel, al proceso judicial por las escuchas se junta un reportaje de investigación del diario Egin (un diario sospechosos de afinidad con ETA). Varios supuestos periodistas de Egin dan con la vivienda de Mikel en Barcelona, toman fotografías e interrogan a los vecinos. Gracias al chivatazo de sus vecinos, "Lobo" evita el secuestro de sus dos hijos al salir del colegio y envía a su familia a Zamora, a la casa de su cuñado, agente de Policía.

En septiembre de 1994 el juez Navarro, que juzga el caso por las escuchas da por concluida la instrucción de la causa y comienza el juicio. Durante el juicio los acusados se retractan su primera declaración y Godó y su secretaria salen libres; estos habían mantenido que eran victimas de la red durante el proceso. Mikel alega presiones de la Policía para la primera declaración, algo que nadie se cree en un hombre bregado en la lucha contra ETA desde su interior. Presiones desde arriba o incentivos económicos son las hipótesis que justifican la declaración de Mikel. En noviembre de 1995 se dicta sentencia, Gabriel es decir, Mikel, es sentenciado a 6 meses de prisión por descubrimiento de secretos de la comunicación; no llega a pisar la cárcel. El resto de sentencias son igual de leves para el resto, penas que no sobrepasan el año y todos evaden la cárcel por un motivo u otro.

Olvido y recuerdo.

Mikel se encuentra nuevamente en una situación precaria, aunque recibe la ayuda del CESID y protección de la Guardia Civil, ETA no olvida ni perdona y él y su familia siguen siendo un objetivo de la banda (en 1987 con el arresto del terrorista Iñaki Pikabea se incauta documentación en la que aparece datos de "Lobo"). La banda conoce su situación en Barcelona y ya no es seguro esta allí, por lo que vive a caballo entre Zamora donde esta su familia y la costa catalana. En 1996 el Partido Popular asciende al poder y Mikel espera una nueva etapa en el CESID, pero Javier Calderón, nuevo jefe de "La Casa" esta deseoso de borrar todo lo relacionado con Manglano y "Lobo" cae prácticamente en el olvido, es un testigo incomodo de uno de los momentos más oscuros del CESID.
Mikel empieza a colaborar con agencias extranjeras, sobre todo con el FBI y la DEA, con los que ya había tenido algún que otro contacto en el pasado y empieza a especializarse en los delitos de blanqueo de dinero y narcotráfico. A pesar de ser una vieja gloria, no olvida a su país, y cuando el CESID recurre a él, vuelve a demostrar su lealtad.

En el 2000, "Lobo" vuelve a patearse las herriko tabernas del País Vasco, en una investigación de la kale borroka (la violencia callejera de jóvenes simpatizantes de ETA) y su vinculación con la banda terrorista. A día de hoy el veterano espía sigue trabajando "un espía lo es para toda su vida" suele decir y en la medida de lo posible colabora con aquellos servicios secretos y policiales que recurren a él.

Fue a principios de 2010, ya con el CESID refundado como CNI, cuando la ministra de Defensa, Carme Chacón, rubricó con su firma el otorgamiento de la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco (no la Gran Cruz, que otros dirigentes se han llevado desde sus despachos). A muchos de los premiados en las mismas fechas se las impusieron en diversos actos públicos celebrados en distintas localidades españolas.
Entre todos esos nombres estaba el de un civil (una de las identidades de Lobo) en quien nadie reparó, pero que posiblemente era el que más méritos había atesorado para conseguir la recompensa.

Muchos otros directores pudieron solicitar este reconocimiento moral a uno de los agentes más valerosos que ha tenido la inteligencia española, pero ha tenido que llegar Félix Sanz para poner las cosas en su sitio. El teniente general, que aterrizó en el cargo precipitadamente tras la renuncia de Alberto Saiz (que se vio envuelto en un caso de denuncias públicas sobre su actuación filtradas por algunos agentes), ha imprimido un nuevo aire a La Casa.
Alguien le insinuó el caso de “El Lobo” y no se lo pensó dos veces: en cuanto pudo (2009) movió su condecoración. Eso sí, a un agente secreto no se le podía imponer en un acto público, por lo que le convocó en la sede central del CNI, en la avenida del padre Huidobro. Allí, en un acto íntimo, asistieron diversos altos cargos, entre ellos Elena Sánchez, la secretaria general, y algunos íntimos allegados al famoso topo. Fue en la intimidad, pero las palabras de orgullo de Sanz por la carrera de Mikel Lejarza, quedarán grabadas junto a una frase: “Me habría encantado que hoy estuvieran aquí todas las cadenas de televisión”.

Aunque últimamente ETA ha declarado un "“alto el fuego permanente, general y verificable”, Mikel no se fia, ha respirado el ambiente, ha estudiado a la banda, y sabe, que las palabras son vacías si no se demuestran los hechos; cuando ETA pm abandono las armas, lo hicieron a cara descubierta, de momento, no sabemos quienes son los portavoces de ETA, que tras un verduguillo, leen sus comunicados y reivindicaciones mecánicamente, intentando convencernos de la honestidad de sus palabras tras un incomodo anonimato. El precio que ha pagado Mikel por sus servicios es un precio demasiado alto, pues no deja de ser una cruel ironía que algunos de los villanos, aquellos a los que el persiguió y encarcelo se paseen a cara descubierta y sin preocupaciones por el País Vasco, mientras que él, el héroe, vive oculto en las sombras bajo una perpetua sentencia de muerte.

2 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lord Tzimize dijo...

Buenas tardes Mireya. No entiendo lo que quieres decir, suenas a puta loca trastornada de la vida.